lunes, 10 de octubre de 2011

Leyes Anti-Inmigrantes: Crisis Humanitaria En Formación

                                                                                                         
Por Aníbal E. Melo

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En unos de los manuscritos descubiertos en el Mar Muerto se encuentra la versión de la Biblia más antigua que se conoce. 


Se trata de un rollo de pergamino de 2,500 años de antiguedad que contiene unos textos de Isaias donde se describe un futuro aterrador para la humanidad. Habla sobre el armagedón.

Hoy, en Estados Unidos, hay cientos de miles de familias en las calles, leyes que arruinan las vidas, un país rico cada vez con más pobres, madres separadas de sus hijos, violencia contra los extranjeros, muros grises que no dejan ni siquiera pasar el aire y mucho menos percibir la alegria de la vida.

Un mundo quebrado en dos, la conciencia vestida de negro y lucida por incontables legisladores racistas que desean personalmente agarrarnos y ponernos una soga en el cuello.

Veo presente a la maldad en muchas personas.

La veo en muchos medios, en la política, en los extremistas de derecha, en los xenófobos, etc.

En Estados Unidos, hay una hostilidad sostenida sobre la base del miedo generado hacia la comunidad hispana, producto de mentes enfermas que no aceptan a nadie que no sea su igual.

Hoy muchos políticos dicen ser cristianos por necedad, por no sentirse ignorantes, pero se preocupan más en desvalorizar cualquier sentimiento puro, que en ayudar a sus hermanos en desesperación.

Tienen un gozo de conciencia basado en la hipocresía y en el sufrimiento ajeno.

Y, es que en la medida que las noticias siguen poniendo de relieve los estragos ocasionados por la reciente inaugurada ley anti-inmigrante de Alabama, los nuevos comentarios de un defensor de la misma destacan un punto importante.

El arte de Manipular
En su odio a los hispanos, las fuerzas anti-inmigrantes y los legisladores que los patrocinan, son bien conscientes y parecen estar muy cómodos con el rango de las consecuencias negativas causadas por sus medidas.

Como hemos visto en los pasados días en Alabama, los efectos negativos de las leyes anti-inmigrantes extremas se extienden mucho más allá de los dirigidos contra la población indocumentada y afectan a niños, empresarios, agricultores, contribuyentes, inmigrantes legales, ciudadanos estadounidenses y hasta la reputación del estado.

Mark Krikorian, racista consumado y Director del Centro de Estudios de Inmigración (CIS) ha dicho que la devastación que esta ley está teniendo en Alabama "es exactamente el objetivo de dichas medidas, lograr el desgaste a través de la criminalización. Como he dicho en el pasado, es sólo otra manera de poder lograr una deportación masiva."

Mar Krikorian
Racista Consumado
Pero lo que Krikorian y otros de su claque no admiten, es que los efectos que tienen las leyes destinadas a expulsar a los indocumentados, no terminan ahí.

También expulsan a los residentes legales y a sus familiares ciudadanos, que ya no se sienten bienvenidos en el Estado, destruyen la agricultura, las industrias de mano de obra intensiva, el turismo, etc.

En mi opinión, la nueva ley de Alabama es contraproducente.

La intención de forzar a los indocumentados a abandonar sus puestos de trabajo, también aleja a incontables inmigrantes legales que laboran en el área de la construcción y en las granjas realizando jornadas agotadoras que los estadounidenses normalmente no desean hacer.

Las vacantes han creado un vacío tan grande, que sin duda será un golpe demoledor para la economía del estado.

Muchos empleadores piensan que pueden llenar los puestos vacantes debido al alto desempleo, pero se preocupan de que habrá pocas personas dispuestas a permanecer trabajando en tan duras jornadas.

Muchos ciudadanos hispanos están huyendo del estado debido a que sus familiares y amigos no tienen documentación migratoria en regla y temen ser ellos mismos encarcelados.

Los activistas anti-inmigrantes que aplauden la gran devastación y el caos que las familias hispanas en Alabama están experimentando hoy en día, no tienen madre.

Estamos hablando de niños en edad escolar, de padres y madres que están tratando de ganarse la vida honesta y desentemente.

Estamos hablando de agricultores que están tratando de recoger sus cosechas y de no irse a la quiebra.

Esta ley es un Armagedón y una verguenza para cualquier comunidad en Estados Unidos, y me parece increible que individuos supuestamente cristianos, como Mark Krikorian celebren sus efectos.

Pero lo que es peor, también están presionando para que su visión oscura de Estados Unidos cubra a los cincuenta estados.



Tenemos que hacerle frente ahora a esa visión restrictiva de la política federal, o todos pronto lo lamentaremos.