miércoles, 17 de agosto de 2016

Trump y Su “Proceso Extremo De Depuración”


Por Aníbal E. Melo



El 15 de Agosto, Donald Trump trató de reencausar su campaña presidencial, y entre otras cosas, volvió a usar un arma que puede ser descrita como su única carta de triunfo - alimentar los temores de ataques terroristas contra los Estados Unidos y la demonización de los inmigrantes, especialmete de los musulmanes.

Trump comenzó su discurso citando las atrocidades perpetradas por ISIS en América y Europa diciendo que son ataques terroristas islámicos.

Sin embargo, Trump no mencionó los muchos otros ataques que ISIS, también ha llevado a cabo en las "zonas de guerra del Oriente Medio” (es decir, Siria, Irak, Libia o, Afganistán), hechos que han asesinado a miles de pacíficos e inocentes civiles musulmanes en lugares como Estambul, Bangladesh o Indonesia, personas que tienen como enemigos a las dictaduras Siria-Putin, principales causas de la migración de alrededor de cuatro millones de refugiados a Europa.

Después de abrir con esta apelación al miedo, e incluso antes de revelar cualquiera de sus propuestas para derrotar a ISIS militarmente, Trump giró su ataque - no contra las armas y la capacidad de ISIS para organizar ataques terroristas, sino contra la "ideología de odio del Islam radical - la opresión de las mujeres, los homosexuales, los niños, y los no creyentes", y, dijo, que no debemos "permitir que eso suceda dentro de nuestro país".

Por lo tanto, de acuerdo con Trump, el enemigo debe no sólo ser derrotado militarmente, sino ideológicamente también.

En principio, no hay nada malo con esa declaración, y estoy de acuerdo.

América venció tanto al Fascismo como al Comunismo mediante la lucha ideologica, y no sólo con las armas.

Pero hubo un gran problema en su declaración.

Una hipocresía masiva.

Trump habló de "la opresión contra las mujeres y los homosexuales”.

Tal vez alguien le debe recordar que él es el abanderado presidencial de un Partido que ha luchado fieramente contra el aborto y otros derechos reproductivos de la mujer durante muchos muchos años.

Su partido también ha votado sistemáticamente en contra de las leyes de igualdad de remuneración de las mujeres en cada oportunidad posible, y los propios comentarios de Trump durante esta campaña contra algunas feminas, han sido tan ofensivos que incluso hasta personas que han sido criadas en sociedades que tienen un largo camino por recorrer en el tema del respeto de los derechos de la mujer los han encontrado impactantes.

Por su parte, y en cuanto al tema de la opresión de los homosexuales, Trump debería tener una larga charla con su candidato VicePresidencial, el Gobernador Mike Pence, quien recientemente firmó y luego tuvo que derogar una ley en Indiana que le permitía a las empresas privadas discriminar en contra de los gays por razones "religiosas".

Pence derogó la ley después de darse cuenta de la indignación causada por la misma en todo el país, lo  que amenazaba con manchar la imagen de su Estado y herir los negocios.

También debería tener una discusión amistosa con funcionarios republicanos de Carolina del Norte, que han estado luchando una batalla legal para defender la Ley del "baño", que es intolerante contra los    transgénero.

Por otro lado, su propuesta de “investigación extrema de antecedentes" o prueba ideológica para los inmigrantes que busquen Admisión a los Estados Unidos, podría dar lugar a la negación de Visas a personas de diferentes partes del mundo, simplemente porque no concuerden con la plataforma ideologica de Trump!

Sin embargo, el principal peligro en su propuesta de negarle la entrada a los inmigrantes sobre la base de su ideología abre la puerta a la exclusión de personas de países enteros o de partes del mundo donde la religión o las costumbres sociales pueden tener características que son percibidas como incompatibles con “Los Valores Americanos" si la persona solicitante de la Admisión reconoce sus creencias.

Esto lleva a América a los días intolerantes de la “Ley de inmigración del 1924”, cuando inmigrantes de partes enteras del mundo, incluyendo del Sur y Este de Europa, África, Oriente Medio, y toda Asia, eran inadmisibles por supuestamente ser incapaces de adaptarse a la "cultura americana".

Además de las nacionalidades y de las regiones del mundo excluidas, algunos grupos étnicos o religiosos, en particular los Judios, fueron considerados en ese momento como incapaces de convertirse en americanos, ya que, supuestamente, eran peligrosos para los Estados Unidos debido a su presunta ideología. 

Hay similitudes muy preocupantes entre la “prueba ideológica” propuesta por Trump para los inmigrantes que busquen Admisión, en aras de supuestamente protejer a los Estados Unidos contra los radicales del terrorismo islamico, y las infames cuotas por "origen nacional" de la Ley de inmigración del 1924, adoptadas a raíz de una campaña de miedo conocida en la historia estadounidense como la "amenaza roja".