viernes, 12 de agosto de 2016

El Mejor Argumento Contra La Inmigración Es Un Mito


 Por Aníbal E. Melo


Volúmenes de investigación y Siglos de experiencia no confirman las afirmaciones de que los nuevos inmigrantes “toman los trabajos de los nativos", "no aprenden Inglés”, y “no logran asimilarse”.

Pero la idea de que ellos podrían votar y hacer añicos la economía libre tiene cierto aire de credibilidad.

Podría decirse que es el mejor argumento contra la inmigración.

A pesar de que los inmigrantes son una bendición para la economía y de que sus hijos se asimilan de forma fiable, algunos anti-inmigrantes dicen que ellos podrían matar la gallina de los huevos de oro, al socavar las instituciones capitalistas.

En otras palabras, si vienen aquí, y se convierten en Ciudadanos, van a votar favoreciendo medidas socialistas, populistas, o peores?

Afortunadamente, hay poca evidencia de que los inmigrantes vuelven a los países menos libres.

Los Estados Unidos tiene la economía más libre número 12 del mundo, sin embargo, la mayoría de sus inmigrantes vienen de sociedades menos libres.

Los tres principales países de origen de los inmigrantes en el 2013 fueron China, India y México, clasificados 115º, 110º y 91º , respectivamente.

En un reciente Estudio Académico, los autores compararon los “Puntajes de Libertad Económica” de  100 países.

Algunos países son de mayoría inmigrante, mientras que otros no tienen prácticamente ninguna.

Se encontró que cuanto mayor es la población inmigrante, mayor es la libertad económica.

El país de origen de los inmigrantes, o si vienen de una nación pobre o rica, no afecta los resultados.

Lo curioso es que esto es verdad respecto del Gobierno Federal de los Estados Unidos, pero no para los Gobiernos Estatales.

Los Estados con mayores poblaciones de inmigrantes tienen menos libertad económica que los que tienen un menor número de inmigrantes, aunque la diferencia es pequeña.

Pero el incremento nacional de la libertad económica compensa con creces la pequeña disminución de la libertad económica que sufren los Estados.

Una preocupación relacionada de los anti-inmigrantes, es que los inmigrantes y sus descendientes votan para ampliar las prestaciones sociales.

Recordemos que los Gobiernos Estatales pueden establecer los niveles de prestaciones y de gastos para los programas de bienestar internos, y también tienen diferentes niveles de inmigración y diversidad étnica.

Esto proporcionó una oportunidad perfecta para que economistas de la “Universidad de Western Carolina” pudiesen estudiar cómo afectan los inmigrantes el bienestar general de los nativos.

La población de inmigrantes, sean ilegales, legales, hispanos o asiáticos, la diversidad étnica o racial, o cualquier combinación de lo anterior no afecta el tamaño de las prestaciones sociales.

Se descubrió, que una mayor población de inmigrantes no disminuye el Bienestar Social a nivel estatal, pero que tampoco lo aumenta.

Otros anti-inmigrantes dicen que los inmigrantes y sus descendientes también podría potencialmente cambiar las políticas a través de sus opiniones.

Opinan que si los inmigrantes y sus descendientes tienen consistentemente diferentes opiniones políticas que los nativos y la expresan a través del voto, podrían cambiar la política pública de la nación.

Para medir esto, la “Universidad George Mason” chequeó los resultados de la “Encuesta Social General”, misma que estudia la opinión pública nacional.

El “GSS” permite rastrear las opiniones específicas de los inmigrantes y de sus descendientes directos por lo que se pudo obtener una evaluación precisa de sus opiniones por Generación.

Los resultados fueron sorprendentes.

Los inmigrantes tienen opiniones apenas diferentes de las de los americanos nativos.

Sin embargo, hay dos cuestiones en las que los inmigrantes de Primera Generación no muestran de forma fiable diferentes opiniones: Es más probable que se identifiquen a sí mismos como Independientes; y en términos generales favorecen una mayor participación del Gobierno en la economía.

La Independencia Política de los inmigrantes en un nuevo país no es sorprendente, pero el apoyo de los inmigrantes a la existencia de un Gobierno fuerte lo es.

Sin embargo, si nos centramos en políticas específicas, el soporte de mayor ingerencia del Gobierno no se traduce en apoyo a impuestos más altos, o más gastos en prestaciones, o mayores beneficios.

Y eso es una buena noticia para la preservación del sistema de Libre Empresa de los Estados Unidos.

Por otra parte, se descubrió que los hijos de los inmigrantes tienen opiniones idénticas a las de los estadounidenses que han estado aquí por lo menos por cuatro generaciones.

Simplemente no existe un bloque de inmigrantes y sus descendientes que van a votar para revocar el libre mercado.

Hay por lo menos cinco hipótesis que podrían explicar por qué los inmigrantes no afectan la política económica.

La primera se llama la “Doctrina de la Primera Liquidación 
Efectiva”.

Es que es muy difícil poner de cabeza las instituciones políticas y económicas establecidas utilizando la inmigración.

Los inmigrantes cambian y se encajan en el orden existente y no al revés.

La segunda es la “Autoselección”.

Los que deciden venir aquí admiran las instituciones estadounidenses o tienen opinions muy similares a las de los americanos nativos.

Como resultado, la adición de más inmigrantes que ya comparten ampliamente las opiniones de la mayoría no afecta la política.

La tercera es que los “Inmigrantes Naturalizados” tienen opiniones idénticas a las de los otros Ciudadanos Americanos.

Los que deciden Naturalizarse no desean cambiar las instituciones, y el proceso mismo cambia las opiniones de los inmigrantes.

La cuarta explicación es que los inmigrantes y los estadounidenses en realidad tienen “opiniones políticas similares”.

Esta hipótesis está relacionada con las anteriores, e indica que los estadounidenses no son excepcionales en comparación con el resto del mundo.

De acuerdo con esta teoría, los estadounidenses no favorecen los Mercados Libres más que la mayoría de otros pueblos.

La quinta razón es que las leyes de inmigración liberales hacen que los votantes nativos se opongan al bienestar porque creen que los inmigrantes consumen sus beneficios.

En esencia, que los votantes frenan la expansión de los programas de bienestar basados ​​en la creencia de que los inmigrantes hacen uso abusivo de ellos.

Eso explica el porque el “New Deal de Roosevelt” y los programas de la “Gran Sociedad de Johnson” fueron creados, y aprobados durante puntos bajos de inmigración.

Ninguno de esos programas habría sido políticamente posible en medio de un tiempo de inmigración masivo.

El Gobierno crece más rápido, y se ralentiza drásticamente cuando las fronteras se cierran.

Todo esto demuestra que el argumento más convincente contra la inmigración de que los inmigrantes empeoran las instituciones económicas y políticas, frenan el crecimiento económico, y matan la gallina de los huevos de oro, es pura especulación.

Afortunadamente, los argumentos de la literatura académica y los de la política no son compatibles. 

Es por eso que digo que el supuesto mejor argumento en contra la inmigración es un Mito.