martes, 9 de agosto de 2011

Mala Señal Para Los inmigrantes

                                                                                                         
Por Aníbal E. Melo


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Siendo senador por Massachusetts en 1954, y aprovechando su convalecencia por una operación en su espalda, Kennedy escribió un libro de biografías titulado "Perfiles de Coraje."

En él, Kennedy hacía referencia a la integridad y valentía de ocho senadores, quienes, a lo largo de la historia de los Estados Unidos, habían interpuesto sus criterios personales a los de la línea de su partido. Ellos, sentían que "hacían lo correcto".

Dicho libro se convirtió en un best-seller y fue galardonado con un Premio Pulitzer en el 1955.

Por otro lado, y para entender la magnitud de la irracionalidad y la motivación de odio de las leyes anti-inmigrantes que se han adoptado en los estados del sur profundo como Alabama y Georgia, hay que recordar, que estos se encontraban en el centro de la resistencia en favor de la "segregación racial" en la época de la lucha por establecer los "Derechos Civiles", en los años 1950 y 1960.

George Wallace
Alabama fue el estado cuna del Gobernador George Wallace y del Sheriff Bull Connor.

Fue en Alabama, que Martin Luther King Jr. escribió su carta "Desde la Cárcel de Birmingham" y que Rosa Parks rehusó ceder su asiento a un blanco.

Georgia fue el hogar del Gobernador Lester Maddox, quien se hizo famoso por colocar en la puerta de su tienda un hacha para prevenir que entrasen personas de raza negra.

Aunque no fueron los únicos estados del Sur en hacerlo, también son muy conocidos por sus linchamientos, por sus leyes que prohibían el matrimonio interracial y por su grito de batalla: "¡Segregación para siempre"

Sheriff Bull Connor
Si usted piensa por un instante que la historia de segregación y persecución racial en esos dos estados, no tiene nada que ver con sus actuales leyes extremas contra los inmigrantes, se engaña a sí mismo.

Cualquiera que piense que las leyes anti-inmigrantes extremas tienen solamente el objetivo de hacerle la vida imposible a los inmigrantes que viven en los estados del Sur, en mi criterio, está totalmente ciego.

Recordemos la "Ley HR-3447," aprobada por la Cámara de Representantes de Washigton a finales del 2005, que de alguna manera, si hacemos la comparación, frente a las nuevas leyes de Alabama y Georgia, parece que era un proyecto de ley pro-inmigrante. 

Ku Klux Klan Poster 
Dicho proyecto de ley, si no recuerdo mal, hacia que cada día que alguien pasase dentro de Estados Unidos sin autorización legal, fuese castigado con una pena de hasta cinco años de prisión.

Esa ley le habría impuesto la misma pena a todos los que, incluyendo a los ciudadanos,  proporcionasen asistencia a alguien que estuviese en el país sin documentos.


En cualquier caso y afortunadamente, dicho proyecto de ley nunca llegó al Senado.

Imagínense, si ese proyecto se hubiese convertido en ley, ahora las cárceles hubiesen estado llenas de médicos y abogados.

De choferes de autobuses o taxistas que no pueden comprobar el estatus migratorio de sus pasajeros.

De camareros que sirven a clientes sin preguntar por los documentos de inmigracion, y de empleados de tiendas que venden mercancía a clientes sindiscriminar.

Ahora sin embargo, el año 2005, parece una "época dorada" de tolerancia a la inmigración.

En aquel momento, los dos grandes partidos estaban haciendo un esfuerzo histórico para llegar a un acuerdo sobre una reforma migratoria integral, con el apoyo activo y la participación del Presidente Bush.

Gobernador Lester Maddox
Pienso que si los Congresistas del 2005, fueron capaces de aprobar un proyecto de ley lunático como lo era el "HR 3447," cuando la economía iba bien y no existia el Tea Party, no hace falta mucha imaginación para adivinar qué tipo de leyes de inmigración pudiesen ser aprobadas, si el próximo año, los republicanos toman el control de ambas cámaras legislativas y de la Casa Blanca.

Ahora bien, ¿Dónde está la señal de peligro más grande para los inmigrantes y para posibles beneficios futuros de inmigración?

Creo que dicha señal la pudimos ver durante las negociaciones entre el Presidente Obama y los líderes republicanos del Congreso respecto del límite de la deuda.

Y usted dirá, ¿Qué relación existe entre inmigración y el presupuesto?

Martin Luther King Jr.
Lo que estoy tratando de decir, no es que no haya suficiente dinero para mantener al sistema de inmigracion funcionando. En lo absoluto!

Es cierto que en lo adelante puede haber algunos recortes presupuestarios desagradables, pero ese no es mi punto.

El Gobierno siempre encontrará la manera de mantener funcionando todos los programas que le interesan.

No importa lo que pase con el techo de la deuda o el crédito de los Estados Unidos, siempre habrá dinero para "Comunidades Seguras" y el "E-Verify.

De eso, podemos estar seguros. Mi punto es muy diferente.


Recuerdan el libro de Kennedy?


Si yo fuese a escribir hoy un libro llamado "Perfiles de Cobardía", los capítulos iniciales, intermedios y de cierre, sin duda, serían dedicados al Presidente Barack Obama.

Y es que desde que se convirtió en Presidente, me es difícil pensar en un tema en que Obama no haya cedido frente a la presión republicana, incluyendo la adopción de la agenda de dar sólo "cajeta" a los inmigrantes.

OK, es cierto!

Aún el Presidente no ha adoptado la política de "no control de armas," así que tal vez mi fraseología es un poco fuerte.

Pero, creo que aparte del tema de inmigración, hay pocas cosas más indignantes y traicioneras a todo lo que él prometio en la campaña, que su debilidad entreguista respecto de las instituciones de protección ciudadana.

Angel De Dolor
Estoy hablando de su entrega en los temas del Seguro Social y del Medicare, sin insistir primero, en que los ricos empiecen a pagar su justa participación en los impuestos.

Los fanáticos del Tea Party, los super-ricos y los republicanos en general, ya saben, que el Presidente es un blandito y que lo pueden arrodillar en cualquier tema, no sólo en el del presupuesto.

Incluso si Obama no hubiese ya deportado a más de un millón de personas en lo que va de su Gobierno, cifra que está más allá de los sueños de los más anti-inmigrantes de la era Bush, los que odian a los extranjeros saben que si Obama estuvo dispuesto a politiquear con la red de seguridad social que protege a los ciudadanos estadounidenses, no dudará en lanzar a todos los indocumentados debajo de un camión.

La propención de Obama de vender sus principios y creencias, es algo que está más allá de mi capacidad de entendimiento.

En última instancia, creo que para entender a Obama y sus actuaciones, puede ser que yo requiera de la ayuda de un psicólogo.