viernes, 5 de agosto de 2011

Debate Para Elevar El Techo De La Deuda y Reforma de Inmigración

                                                                                                         
Por Aníbal E. Melo


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El debate de las últimas semanas para elevar el techo de la deuda, me recuerda al debate sobre inmigración de los últimos años.

Las encuestas de opinión nos dicen claramente que la mayoría de los estadounidenses están básicamente de acuerdo sobre un mejor enfoque para hacerle frente a la deuda: Recortes de gastos, deshacerse de los recortes fiscales para los ricos y el cierre de lagunas en la ley de impuestos de sociedades.

Sabemos, sin embargo, que la opinión de la mayoría no importa - sólo importa la opinión de una minoría pequeña de extremistas en el Congreso, la del TEA PARTY.

Esa es básicamente la misma dinámica que ha acontecido a lo largo de los últimos años en materia de inmigración.

La misma gente que no desea remover los privilegios fiscales de los ricos, también se niegan a considerar una legislación de inmigración que prevénga otra cosa que no sea la expulsión permanente de los Estados Unidos de las personas que están fuera de estatus legal migratorio.

Multas, largas esperas, pruebas de Inglés, servicio comunitario, controles penales, pagar impuestos atrasados - no son suficientes.


Al igual que con el debate de inmigración, los opositores de hacer acuerdos acerca del deficit presupuestario, están dispuestos a ver al país sufrir graves consecuencias en lugar de aceptar algo menos que el 100% de sus demandas.


En el caso del debate sobre el techo de la deuda, pienso que frente a la prolongación de la recesión, sin aumentar los ingresos del Gobierno Federal, no puede haber equilibrio en los libros fiscales.

En el caso de inmigración, sabemos que industrias como la agricultura se han visto amenazadas por los proyectos de leyes de "castigos a los inmigrantes," que conllevan la perdida de los beneficios naturales que traen los empleos de estos, en esa área de la economía.

Y luego están las consecuencias específicas del acuerdo sobre el presupuesto.

No sabemos todavía de donde los recortes van a salir, pero sí sabemos que el Congreso tiene hasta el "Día de Acción de Gracias" para encontrar apróximadamente 2.5 trillones en recortes de presupuesto en los próximos diez años.

Sabemos que hay propuestas recientes de importantes reducciones en los gastos que afectan los trámites de inmigración.



Por ejemplo, la "Banda de los Seis," propuso un recorte inmediato de $65 mil millones al presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional, que sin duda, dará lugar a despidos masivos en el DHS, el USCIS y en ICE.

Todo esto se podría traducir en mayores esperas y en un peor servicio para procesar las aplicaciones de inmigración junto con una reducción grave en los esfuerzos de control de la misma.

Por otro lado, el "Departamento de Trabajo" comparte un recorte de $70 mil millones en el mismo plan, que podría afectar el procesamiento de las aplicaciones de "Certificación Laboral" y las protecciones de los trabajadores que aplican para obtener las Visas H-1B.


Erskine Bowles y Alan Simpson
La "Comisión Simpson-Bowles," hizo un llamado para la reducción del 2/3 en el financiamiento del Medicare para la formación de médicos, propuesta que tendría consecuencias nefastas e inmediatas para la inmigración de los tan necesarios profesionales de la salud.


Por supuesto, mientras que los aumentos de impuestos están en la mesa de discusión, nuevos programas positivos de inmigración podrían ser una excelente fuente de fondos: Nuevos Programas de Visas para empresarios; DREAM Act; Multas de un programa general de legalización, Re-instauración de la ley 245-i, etc.


Todos estos posibles nuevos programas de inmigracion, son fuentes potenciales de miles de millones de dólares y no implicarían ningún doloroso sacrificio por parte de los bolsillos de los estadounidenses.

Tal vez la realidad fría y dura de tener que recortar programas como el Medicare y el Seguro Social o de aumentar los impuestos con la finalidad de equilibrar la deuda, traerá de vuelta el pragmatismo que solía ser un sello distintivo de la cultura política de los Estados Unidos. Veremos!