Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com
La solidaridad es un valor de gran
trascendencia, pues gracias a ella no sólo se han alcanzado los más
altos grados de civilización y desarrollo a lo largo de la historia
de la humanidad, sino que hemos logrado sobrevivir y salir adelante
luego de los desastres más terribles.
Actualmente, Estados Unidos tiene
muchas preguntas sin respuestas.
Cuestionamientos tales como por
ejemplo: "¿Por qué debemos proteger a los OTROS?"
Esa pregunta está en todas partes, y
es la base de los actuales debates en torno a extender o no los
beneficios de desempleo, ofrecer cupones de alimentos a los pobres,
subir el sueldo mínimo, implementar ObamaCare o realizar una Reforma
Integral de Inmigración.
La encontramos en la resistencia de
algunos jóvenes a comprar un Seguro de Salud con el fin de ayudar a
pagar por el de las personas mayores o por el de los que tienen problemas de
salud pre-existentes.
La podemos ver entre los vecinos de los
barrios ricos que no quieren que sus impuestos sean utilizados para
favorecer a los habitantes de los barrios pobres.
Los pronombres "nosotros" y
"ellos" son los más importantes del vocabulario político
actual.
Demarcan quién está dentro de nuestra
esfera de responsabilidad, y quién no.
Alguien que está dentro de esa esfera
es uno de " nosotros", una extensión de nuestra familia,
amigos, comunidad, por lo que es merecedor de nuestra ayuda.
Las personas necesitadas de fuera de
ese ámbito, son "ellos", y se presume que no la merecen.
Pienso que esto es una cuestión
central para cualquier nación que discute sobre la frontera del
ámbito de la "responsabilidad social compartida".
¿Por qué debemos de pagar por
"ellos"?
Esa pregunta, también está
reverberando en muchos barrios ricos que bordean zonas
devastadoramente pobres.
En muchos Estados se elaboran límites
oficiales de manera que se abarquen ciertos Condados, creando
regiones exclusionistas que forman los barrios de "nosotros".
Pero, ¿porqué todo eso está pasando?
Una explicación para la notable falta
de solidaridad de muchos estadounidenses implica mencionar el asunto
racial.
El racismo ha estado presente desde
siempre, pero el factor de la raza por sí sola no explica el actual
patrón nacional.
Y es que de acuerdo con cifras del
Censo, las dos terceras partes de los estadounidenses por debajo del
umbral de la pobreza son blancos.
Otra causa puede ser la presión
económica creciente que sienten la mayoría de los estadounidenses.
La media de los ingresos familiares
sigue cayendo y más de tres cuartas partes de los trabajadores
informan que están viviendo de día en día.
Es más fácil ser generosos y
expansivos cuando los ingresos aumentan y las perspectivas del futuro
parecen mejores.
Recordemos que durante las tres
primeras décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Estados
Unidos abrió una batalla contra la pobreza y amplió los Derechos
Civiles.
Sin embargo, desde la crisis económica de finales de los años '70, en que la mayoría de los cheques de pago se estancaron, muchas peronas ya no quieren ni conocer a sus vecinos.
Sin embargo, desde la crisis económica de finales de los años '70, en que la mayoría de los cheques de pago se estancaron, muchas peronas ya no quieren ni conocer a sus vecinos.
Sin embargo, eso no explica por qué
tantos estadounidenses ricos también rehusan ayudar.
Nunca han sido más ricos que ahora.
La mayoría de los millonarios de hoy
se niegan a pagar algo cercano a la tasa de impuestos que acepto
pagar la América rica de hace cuarenta años.
Tal vez sea porque, como la desigualdad
ha aumenta tanto y las divisiones de clase se han endurecido, los
ricos ya no tienen ni idea de cómo viven los pobres.
Ser rico en la América de hoy
significa no tener que cruzarse con una persona que no lo es.
Tenemos las Escuelas exclusivas, los
Colegios de élite, los jets privados, las Urbanizaciones cerradas,
las casas de vacaciones en los Hamptons y los Clubes Sociales en donde
los ricos se aíslan de la chusma.
La América rica habita en un país
diferente.
Creo que el primer paso en la
ampliación de la esfera del "nosotros" es romper con las
barreras - no sólo de la raza, sino también, de las de clase y
segregación geográfica, mismas que están separando más y más a
las personas.
Cada día que pasa parece que el caos
es más latente.
Por otro lado, además de la violencia generalizada,
llama la atención el egoísmo de muchos políticos que parecen no
interesarse por el sufrimiento y las necesidades de los "otros".
Lo que realmente les importa es vivir
sus propias vidas, enriquecerse y reelegirse.
Muchos no tienen el valor de
compartir, de abrigar a los "otros".
Por su parte, muchos supuestos
"dirigentes" comunitarios y religiosos, piensan más en su propio
beneficio, lo que tiene repercusión en las cosas buenas o malas que
hacen.
Recuerde:
La solidaridad es el más hermoso valor
que existe para demostrar el espíritu bondadoso y comprensivo que
tenemos los seres humanos hacia todos los que nos rodean.
Representa el sentido de sensibilidad
que tenemos para querer apoyar a "los demás" cuando lo
necesitan, algo fundamental para nuestra supervivencia.