domingo, 2 de marzo de 2014

Necesitamos Compartir, No Solo Tener

Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com


La solidaridad es un valor de gran trascendencia, pues gracias a ella no sólo se han alcanzado los más altos grados de civilización y desarrollo a lo largo de la historia de la humanidad, sino que hemos logrado sobrevivir y salir adelante luego de los desastres más terribles.

Actualmente, Estados Unidos tiene muchas preguntas sin respuestas.

Cuestionamientos tales como por ejemplo: "¿Por qué debemos proteger a los OTROS?"

Esa pregunta está en todas partes, y es la base de los actuales debates en torno a extender o no los beneficios de desempleo, ofrecer cupones de alimentos a los pobres, subir el sueldo mínimo, implementar ObamaCare o realizar una Reforma Integral de Inmigración.

La encontramos en la resistencia de algunos jóvenes a comprar un Seguro de Salud con el fin de ayudar a pagar por el de las personas mayores o por el de los que tienen problemas de salud pre-existentes.

La podemos ver entre los vecinos de los barrios ricos que no quieren que sus impuestos sean utilizados para favorecer a los habitantes de los barrios pobres.

Los pronombres "nosotros" y "ellos" son los más importantes del vocabulario político actual.

Demarcan quién está dentro de nuestra esfera de responsabilidad, y quién no.

Alguien que está dentro de esa esfera es uno de " nosotros", una extensión de nuestra familia, amigos, comunidad, por lo que es merecedor de nuestra ayuda.

Las personas necesitadas de fuera de ese ámbito, son "ellos", y se presume que no la merecen.

Pienso que esto es una cuestión central para cualquier nación que discute sobre la frontera del ámbito de la "responsabilidad social compartida".

¿Por qué debemos de pagar por "ellos"?

Esa pregunta, también está reverberando en muchos barrios ricos que bordean zonas devastadoramente pobres.

En muchos Estados se elaboran límites oficiales de manera que se abarquen ciertos Condados, creando regiones exclusionistas que forman los barrios de "nosotros".

Pero, ¿porqué todo eso está pasando?

Una explicación para la notable falta de solidaridad de muchos estadounidenses implica mencionar el asunto racial.

El racismo ha estado presente desde siempre, pero el factor de la raza por sí sola no explica el actual patrón nacional.

Y es que de acuerdo con cifras del Censo, las dos terceras partes de los estadounidenses por debajo del umbral de la pobreza son blancos.

Otra causa puede ser la presión económica creciente que sienten la mayoría de los estadounidenses.

La media de los ingresos familiares sigue cayendo y más de tres cuartas partes de los trabajadores informan que están viviendo de día en día.

Es más fácil ser generosos y expansivos cuando los ingresos aumentan y las perspectivas del futuro parecen mejores.

Recordemos que durante las tres primeras décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos abrió una batalla contra la pobreza y amplió los Derechos Civiles.

Sin embargo, desde la crisis económica de finales de los años '70, en que la mayoría de los cheques de pago se estancaron, muchas peronas ya no quieren ni conocer a sus vecinos.

Sin embargo, eso no explica por qué tantos estadounidenses ricos también rehusan ayudar.

Nunca han sido más ricos que ahora.

La mayoría de los millonarios de hoy se niegan a pagar algo cercano a la tasa de impuestos que acepto pagar la América rica de hace cuarenta años.

Tal vez sea porque, como la desigualdad ha aumenta tanto y las divisiones de clase se han endurecido, los ricos ya no tienen ni idea de cómo viven los pobres.

Ser rico en la América de hoy significa no tener que cruzarse con una persona que no lo es.

Tenemos las Escuelas exclusivas, los Colegios de élite, los jets privados, las Urbanizaciones cerradas, las casas de vacaciones en los Hamptons y los Clubes Sociales en donde los ricos se aíslan de la chusma.

La América rica habita en un país diferente.

Creo que el primer paso en la ampliación de la esfera del "nosotros" es romper con las barreras - no sólo de la raza, sino también, de las de clase y segregación geográfica, mismas que están separando más y más a las personas.

Cada día que pasa parece que el caos es más latente.

Por otro lado, además de la violencia generalizada, llama la atención el egoísmo de muchos políticos que parecen no interesarse por el sufrimiento y las necesidades de los "otros".

Lo que realmente les importa es vivir sus propias vidas, enriquecerse y reelegirse.

Muchos no tienen el valor de compartir, de abrigar a los "otros".

Por su parte, muchos supuestos "dirigentes" comunitarios y religiosos,  piensan más en su propio beneficio, lo que tiene repercusión en las cosas buenas o malas que hacen.

Recuerde: 

La solidaridad es el más hermoso valor que existe para demostrar el espíritu bondadoso y comprensivo que tenemos los seres humanos hacia todos los que nos rodean.

Representa el sentido de sensibilidad que tenemos para querer apoyar a "los demás" cuando lo necesitan, algo fundamental para nuestra supervivencia.