Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
Los ingresos de la clase media se
siguen hundiendo, las filas de los pobres crecen, casi todas las
ganancias económicas van hacia los ricos, y el dinero está
corrompiendo la política.
A veces me pregunto, ¿por qué las
personas no protestan más en los Estados Unidos?
¿Por qué no hay más alborotos?
La respuesta es compleja, pero tengo tres hipótesis:
En primer lugar, la clase trabajadora
está paralizada por el miedo de perder sus puestos de trabajo y los
salarios que ya tienen.
En décadas anteriores, los obreros
fomentaban las reformas.
El movimiento obrero ganó las batallas
para crear el salario mínimo, la semana laboral de 40 horas, el
seguro de desempleo, y la Seguridad Social.
Ahora no!
Los trabajadores no se atreven ni a
hablar.
La participación de los
estadounidenses en edad de trabajar que tienen empleos, es ahora más
baja que en cualquier momento de las últimas tres décadas.
Y el 76% están viviendo de cheque en
cheque.
Nadie tiene seguridad laboral, por lo
que la última cosa que quieren hacer, es crear un escándalo y
perder lo poco que tienen.
Además, los principales medios de
organización y protección – los sindicatos - han sido diezmados.
Hace cuatro décadas, más de un tercio
de los trabajadores del sector privado estában sindicados.
Ahora, menos del 7 por ciento de los
trabajadores pertenecen a un Sindicato.
En segundo lugar, los estudiantes de
hoy, no se atreven a mover el bote.
En décadas anteriores los estudiantes
eran una fuerza importante para crear cambios sociales.
Jugaron un papel activo en el
movimiento de los Derechos Civiles, el movimiento en pro de la
libertad de expresión, y en contra de la Guerra de Vietnam.
Pero los estudiantes de hoy no quieren
hacer escándalos.
Están llenos de deudas.
Desde el 1999, la deuda estudiantil ha
aumentado en más de 500%, sin embargo, los salarios para los
graduados de nuevo cuño, se han reducido en un 10 por ciento.
Ahora, las deudas estudiantiles no
pueden ser canceladas por el procedimiento legal de la Quiebra, y su incumplimiento trae sanciones y arruina la calificación crediticia.
Para empeorar las cosas, el mercado de
trabajo para los nuevos graduados es pésimo.
Es por eso que los números registran
que muchos adultos jóvenes profesionales, siguen viviendo en casa de sus padres.
Los revolucionarios no viven con mamá
y papá, ni se preocupan por las calificaciones crediticias, ni por las
recomendaciones de empleo.
En tercero y último lugar, la opinión
pública estadounidense se ha vuelto tan cínica sobre el Gobierno
que ya no muchos piensan que mejorarlo es posible.
Cuando se les pregunta si creen que el
Gobierno hace lo correcto la mayoría del tiempo, menos del 20% de
los estadounidenses dice que si.
Hace cincuenta años, cuando esa
pregunta se formulaba en las encuestas, más del 75 por ciento estaba
de acuerdo.
Es difícil conseguir que la gente
trate de cambiar la sociedad e incluso algunas pocas leyes cuando no creen
que el Gobierno puede funcionar bien.
En el pasado, uno tendría que estar
embrujado por una "teoría de conspiración" para creer que
todo esto sería hoy posible en América.
Y claro, es posible por supuesto, que
los republicanos de ultra derecha, los ejecutivos corporativos, y los
magnates de Wall Street hayan recortado intencionadamente los puestos
de trabajo y los salarios con el fin de hacerle creer a los
trabajadores, a los estudiantes, y a la mayoría de los
estadounidenses que el Gobierno ni siquiera puede intentar funcionar
mejor.
Pero me es simplemente increible, que
todo esto se desarrolle sin crear indignación en la mayoría de los
estadounidenses, misma que pienso sienten, pero que no expresan
abiertamente.
Los cambios van a llegar de todos
modos.
Las personas, no seguirán aceptando sin hacer
nada, que una cada vez mayor participación de los ingresos de la
nación y de la riqueza vaya hacia la parte superior de la escala social,
mientras que los ingresos de la clase media y de los
pobres siguen cayendo.
Y es que aquí, uno de cada cinco de
niños vive en la extrema pobreza, lo que parece mentira, ya que se supone que Estados Unidos es el país más
rico y poderoso de la tierra
En algún momento, las personas se van
a hartar, y van a rescatar a la economía y a la democracia.
Esa ha sido la principal lección de la
historia americana.
Las reformas son menos riesgosas que
las revoluciones, pero cuanto más se espere, más probable es que
suceda lo último.
Zafa!