martes, 11 de febrero de 2014

Los Segregacionistas De Ayer, Son Los Anti-inmigrantes De Hoy

Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com


En mi opinión la Reforma Migratoria se ha retrasado por causa del racismo.

Por eso me es fácil el entender por qué los opositores de la Reforma de Inmigración están tan ansiosos de encontrar excusas para matarla sin tener que admitir la poderosa influencia de su racismo.

Durante la turbulenta época de la batalla pro-Derechos Civiles, el racismo contra los afroamericanos estuvo de frente y al centro del tema, con líderes abiertamente luchando por ellos y fanáticos segregacionistas tratando de bloquearlos.

Del mismo modo que ahora se está utilizando como excusa para racionalizar el rechazo hacia los inmigrantes hispanos, negros y asiáticos, pienso que el derecho de los Estados a legislar y promulgar sus propias leyes, en los años '60, fue utilizado como hoja de parra para tratar de encubrir el odio contra los negros.


Pero hay una diferencia: Pocos segregacionistas trataron de ocultar sus creencias de que los afroamericanos eran inferiores a los blancos.

Y tampoco los líderes de los Derechos Civiles se contuvieron al atacarlos por ser racistas.

Hoy, medio siglo más tarde, aunque no me atrevería a afirmar que el prejuicio contra los afroamericanos ha sido eliminado completamente, los principales objetivos de esos fanáticos, son las diversas comunidades latinas de Estados Unidos.

Sobre todo, los inmigrantes mexicanos. Con estatus legal o no.

Y es que los segregacionistas de ayer, son los restricciones anti-inmigrantes de hoy.

La batalla para eliminar la segregación racial, la negación de los derechos de voto y toda la panoplia contra el pueblo afro-americano en los años 1950 y 1960 se ha convertido en la batalla por la Reforma de Inmigración de hoy.

Es decir, ...ponerle fin a las deportaciones masivas y a la persecución del gobierno contra los hispanos y otros inmigrantes no blancos, utilizando la excusa del "estatus legal migratorio" para encubrir prejuicios y odios.

Al igual que los fanáticos anti-inmigrantes están tratando de encontrar una variedad de excusas económicas y políticas falsas para ocultar su racismo, los inmigrantes hemos estado argumentando de que "nos asimilamos", "que no le quitamos los trabajos a los estadounidenses","que no venimos buscando beneficios públicos", e incluso, que "no contaminamos el medio ambiente".

Y es que al argumentar principalmente en términos económicos, estamos - increíblemente - jugando un juego que oculta la verdad: El rostro del racismo.

Que la legalización de millones de inmigrantes ayudará a la economía aumentando los ingresos fiscales y el poder adquisitivo.

O que los legalizados llenarán empleos que los estadounidenses no quieren.

Son argumentos verdaderos.

Pero en verdad, la batalla por crear leyes y procedimientos de inmigración justos, así como la aplicación equitativa de las normas legales migratorias, no es económica.

Martin Luther King Jr. no se convirtió en uno de los más grandes Americanos de la historia con el argumento de que la discriminación racial era mala para la economía.

El movimiento de los Derechos Civiles buscaba la dignidad humana, la justicia y la igualdad racial, valores pilares de la mayoría de los estadounidenses.

Y el movimiento pro-Reforma de inmigración de hoy no es diferente.

¿Dónde están las denuncias contra el racismo?

¿Por qué no enfrentamos la intolerancia inspirada por el Tea Party?

¿Cuánto tiempo más vamos a seguir permitiendo que los líderes republicanos del Congreso nos salgan con excusas baratas? 

¿Existe alguna otra manera para lograr la Reforma Migratoria? 

¿Qué dice usted?