domingo, 18 de diciembre de 2011

Reflexiones Sobre Las Leyes Anti-Inmigrantes

                                                                                                         
Por Aníbal E. Melo

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Parece haber un amplio consenso en que las leyes punitivas emitidas por los diversos Estados, no solamente, no son la respuesta a los problemas de inmigración de Estados Unidos, sino que incrementan las divisiones raciales, y castigan a personas que no representan ningún peligro para la sociedad, que contribuyen positivamente a la economía del país.

Existe un desconocimiento generalizado acerca del alcance y del significado de estas leyes de odio.

Si queremos evitar aún más de estas, o peores aún, tenemos que comprender la  motivación que hay detrás de las mismas.

Según lo convencional, las leyes super anti-inmigrantes de los estados no son más que reacciones a la incapacidad de: 1) La administración Obama en aplicar las leyes de inmigración existentes y 2) Del Congreso por no ponerse de acuerdo sobre realizar una  reforma migratoria.

La primera proposición, como todos sabemos, es un completo disparate. 400,000 personas han sido deportadas cada año por esta administración.

La segunda proposición no tiene nada de méritos.

¿Cómo se puede esperar que el Congreso llegue a un acuerdo sobre una reforma migratoria cuando las mismas personas que están detrás de las leyes punitivas estatales están luchando con uñas y dientes para bloquear cualquier movimiento positivo a nivel federal?

Un ejemplo de eso, lo es el infame proyecto de ley HR-3447 de la Cámara, que fue aprobado a finales del 2005, mientras los republicanos la controlaban.

Ese proyecto de ley ha sido un modelo para criminalizar todo el sistema de inmigración e imponer sanciones draconianas a los indocumentados, incluso para las violaciónes de inmigración más técnicas.

¿Qué motivación sana, si alguna, estaba detras de ese terrible proyecto de ley, mismo que, por fortuna, nunca fue aprobado, ya que ni siquiera llegó a ser conocido por el Senado que estaba controlado por los demócratas?

Lo digo, porque en el 2005, la economía estaba en auge y el desempleo era bajo.

Si por ejemplo ese proyecto de ley hubiese sido aprobado por el Congreso, todo el debate sobre si los estados tienen el derecho o no a legislar sus propias restricciones a la inmigración, estarían hoy fuera de lugar.

¿Qué pasaría si el Congreso aprueba una ley anti-inmigrante que hiciese lucir a la ley de Alabama como un manifiesto pro-derecho de los indocumentados?

Más al punto…, ¿Qué ocurrirá si los republicanos llegan a controlar ambas cámaras del Congreso?

En ese caso, tendríamos que mirar a los estados individualmente, como puestos de avanzada para la lucha en favor de la igualdad racial y los derechos humanos de los inmigrantes.

A menos que todos los ciudadanos estadounidenses, luchen ahora en contra del fanatismo y la intolerancia y en favor de los menos favorecidos, incluidos los musulmanes, los asiáticos, los homosexuales, las mujeres, los afro-americanos y los hispanos, etc., pronto veremos una legislación federal que pisoteará a todas las minorías.