lunes, 21 de febrero de 2011

Perfil Racial, Asunto Ignorado en las Noticias

Por Aníbal E. Melo  



El perfil racial se refiere al uso, por parte de las fuerzas del orden, de la raza como factor clave para decidir si ejecuta o no una acción contra un individuo o grupo étnico. Dicha práctica es controvertida y ampliamente considerada inapropiada e ilegal.

La reciente proliferación de estados promulgando leyes de inmigración - unos 1,400 proyectos de leyes fueron introducidos en el 2010, - desató una oleada de cobertura, gran parte de ella observando cómo los políticos que respaldan la medidas corrían el riesgo de alienar a los votantes hispanos.

Sin embargo, poca atención se ha puesto en cómo esas leyes afectan a los latinos y a las comunidades de inmigrantes, en particular en cuanto al probable aumento de la discriminación racial y étnica.

Cualquier persona que se vea o suene como extranjero, ya sea indocumentado o no, podría ser el blanco de las fuerzas del orden.

Pienso que, por ejemplo, la ''ley S.B. 1070 de Arizona'', tiene como efecto colateral que todas las personas de piel morena y aspecto hispano, son presuntos delincuentes en ese Estado.

Esa no es la América que fue prevista por los redactores de la Constitución.

Los medios de comunicación no han prestado suficiente atención a cómo esas leyes verdaderamente impactan a los latinos que son ciudadanos o Residentes Permanentes de los Estados Unidos, ni las consecuencias que tienen sobre las relaciones raciales en las comunidades.

No me refiero sólo a la discriminación racial por parte de la policía, sino a que estas leyes son un verdadero llamado para despertar el odio racial entre toda la población.

Según la ''Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales'', organización no gubernamental que tiene por objetivo promover la innovación política y la comunicación entre los legisladores estatales, el año pasado, 46 estados más el Distrito de Columbia promulgaron leyes de inmigración.

Otros Estados aprobaron 138 resoluciones relacionadas con la inmigración.

Las leyes ''parchos'' de los Estados podrían ser neutralizadas si el Congreso Federal aprueba una reforma integral, ya que tenemos un sistema migratorio que no funciona.

Una de las razones de que este debate es tan apasionado y volátil se debe a las cuestiones de raza y clase, muy profundamente ligados a las discusiones sobre inmigración y su control.

Pocos medios de comunicación han explorado el efecto de perfil racial contra los latinos que tienen esas leyes, en profundidad.

Incorporar la cobertura de los medios es una obligación moral. El tema de las personas indocumentadas, no es tan negro ni tan blanco como parece. Tiene un montón de zonas grises.

Las leyes aisladas contra la inmigración ilegal erosionan la confianza de todas las personas inmigrantes o sus descendientes, en la aplicación justa de las leyes del orden, por lo que es menos probable que denuncien los delitos.

Diversas autoridades policiales de Estados Unidos han descubierto que los inmigrantes ''cada vez menos denuncian los crímenes que presencian'', dice Fred Tsao, Director de Políticas, de la ''Coalición de Illinois para los Derechos de los Inmigrantes y los Refugiados'', organización sin fines de lucro que promueve la participación plena e igualitaria de todas las personas en la vida cívica, cultural, social y política del país.
''Tienen miedo. No quieren exponerse a preguntas sobre su estatus migratorio'', dice Tsao.

El impacto psicológico de estas leyes de inmigración está muy por debajo del radar colectivo y los medios de comunicación no están prestándole atención a este asunto.

Como crítico de la discriminación racial, creo que los derechos individuales de un sospechoso son violados si se utiliza la raza como factor de sospecha.

Pienso que la discriminación por motivos de raza, etnia, religión, sexo, orientación sexual o nacionalidad, socava los derechos humanos y las libertades fundamentales a las que toda persona tiene derecho.

Debemos comenzar a colectar datos, analizar tendencias y a estudiar la forma en que las leyes anti-inmigrantes, afectan la percepción del público en general.

Hay que denunciar las leyes que promueven los prejuicios culturales y raciales, llamándolas por su nombre. Señalando lo que realmente son.

Y recuerden la frase española: ''Hoy por ti y mañana por mí''.