lunes, 31 de agosto de 2015

Donald Trump: Bueno para los Demócratas


Por Aníbal E. Melo


Me pregunto si él es justamente el hombre que ayudará a que el partido Demócrata retenga la Oficina Oval.

He aquí por qué:

Donald Trump ya ha presentado  su programa  "Reforma de Inmigración Que va a Hacer Grande a Estados Unidos de Nuevo", su primer documento de principios de campaña para lograr la  nominación Republicana a la presidencia.

Y es que inmigración ha sido clave para su campaña desde el primer día.

Desde el  principio tiró su sombrero en medio de una muy  concurrida contienda presidencial interna afirmando que los inmigrantes Mexicanos  "traen  drogras,  delincuencia, y son unos  violadores".

Luego, no sólo se negó a pedir disculpas por el comentario, sino que lo reforzó, señalando que "es totalmente exacto".

Como consecuencia , su popularidad entre la base Republicana se disparó.

Pero al mismo tiempo, el lanzamiento de sus pensamientos sobre inmigración se ha tornado en una verdadera advertencia  para los hispanos legales o no residentes  en los  Estados Unidos.

Trump va a ser candidato presidencial?

La sabiduría convencional y los profundos bolsillos de los Republicanos tradicionales dicen  que no, pero, en el primer debate presidencial, Trump  se negó a descartar la posibilidad de participar como candidato de un tercer partido.

Mientras que una  posible candidatura independiente de  Trump  ha sido comparada con la del  empresario Ross Perot en 1992, la  más apta  analogía es mirar hacia  la historia y regresar al 1856, cuando el ex Presidente Millard Fillmore concurrió como candidato del Partido Americano,  capturando el 22% de la votación popular.

Fillmore, inmemorable hombre con un nombre fácil de recordar, que a menudo se encuentra a sí mismo en las listas de los peores presidentes que ha tenido  América fue aliado al Partido Whig para correr por la  vicepresidencia en 1848 porque, siendo un moderado norteño, su presencia suponía  un  equilibrio importante en  favor del  héroe de guerra Zachary Taylor, esclavista sureño.

Taylor y Fillmore ganaron  en 1848, y cuando Taylor murió en el cargo dos años más tarde, Fillmore se convirtió en presidente por el resto del plazo.

El acto más notable de Fillmore como presidente fue arrojar todo  su peso detrás del llamado  "Compromiso del 1850" y de la Ley del Esclavo Fugitivo, lo que a la vez enojó  a los liberales del  norte, así como a algunos sureños en   los estados esclavistas.

Fillmore abandonó al partido  Whig, y ya para el año 1852, era un fuerte aliado del Partido de  los Nativistas, mejor conocido como los  "Know Nothing".

El movimiento "Know Nothing" se  desarrolló después del gran auge de llegada de nuevos inmigrantes europeos a Estados Unidos en la década del  1840.

Decenas de miles de Irlandeses comenzaron a emigrar a raíz de la hambruna en Europa, seguidos un par de años más tarde por los Alemanes y otros que huían de las diversas  revoluciones Europeas del 1848.

Para el 1849, cuando la  xenófoba sociedad  "Orden de la Estrella Spangled Banner" se conformó en Nueva York para apoyar a los candidatos nativistas, anti-Católicos y anti-inmigrantes, la tensión era ya muy alta.

En los próximos años, los "Know Nothing" habían ganado en  numerosas elecciones locales y estatales.

Y al  igual que en la campaña del día de hoy de Donald Trump, los "Know Nothing", (que cambiaron su nombre al de  "American Party" en 1856, cuando Fillmore se postuló como su candidato a  presidente) hizo un llamamiento a los nativos Americanos que odiaban a los inmigrantes.

En 1856 la plataforma electoral de Fillmore fue "los Estadounidenses deben mandar en América".

Es un lema que la campaña de  Trump podría utilizar ahora,  ya que aboga por la construcción de un muro a lo largo de la frontera sur y supuestamente obligar  a México a pagar por ella; proteger los puestos de trabajo de los nativos ; y la revocación de la Enmienda 14.

Mientras que los "know Nothing"  no trataron de construir una  pared en todo el litoral del Atlántico, abrazaron ideas parecidas a las de Trump  incluyendo inglés-sólamente, y el intento de instituir 21 años de Residencia como  período de espera para que  los extranjeros pudiesen convertirse en ciudadanos.

Pero esa campaña compartía algo más que un discurso anti-inmigrante: compartía la ira respecto de a  lo que hoy se le  llamaría "política como de costumbre".

Con la aprobación de la Ley de Kansas-Nebraska del 1854, muchos Demócratas y Liberales estaban disgustados  con la forma en que  la política partidista estaba arruinando a los Estados Unidos y muchos votantes  aapoyaban a los "know Nothing"  porque, a pesar de que eran anti-Católicos y anti-inmigrantes, también eran anti-esclavos.

Para muchos norteños, el  abolicionismo  era el tema clave para  mediados de la década del 1850 y para un Partido de nuevo cuño, el Republicano (que también se había formado bajo la estrella de la Ley de Kansas-Nebraska) y cuyo candidato en el 1856 fue un virtual desconocido, el  Sr. Juan C Frémont.

Por el contrario, los "know Nothing"  eligieron a Fillmore – un ex-presidente, para capitalizar su reconocimiento popular.

Como Trump – que dice  persuasivamente que va a  aumentar el salario  de los beneficiarios de las visas H-1B con el fin de preservar puestos de trabajo para los Estadounidenses y alentar a inmigrar a los más cualificados inmigrantes extranjeros – no todas las propuestas de Fillmore carecían  de mérito.

La política estadounidense siempre ha buscado estar separada de la religión, razón por la cuál los Padres Fundadores incondicionalmente apoyaron la oposición a cualquier unión entre la Iglesia y el Estado.

Es por eso que en Estados Unidos hay libertad de fe, y no existe ningun juramento religioso para jurar el cargo de Presidente.

Desafortunadamente, Fillmore lo hizo  porque  estaba preocupado por el Papa y su  influencia potencial sobre los políticos Católicos, pero el principio sigue siendo el mismo.

Al final cuándo los votos fueron contados en 1856, el Demócrata James Buchanan había ganado  las elecciones con más del 45% de los votos.

Frémont recibió el  33% (ganó en once estados), y  Fillmore ganó sólo en Maryland, pero logró casi el 22% de la votación popular.

Incluso para los observadores casuales el mensaje es muy claro: si los" know Nothing" se hubiesen aliado a los Republicanos, habrían aplastado a Buchanan.

Si Donald Trump se convierte en el Fillmore del 2016, me parece más que probable que no importa quién  los Republicanos o los Demócratas acaben  nominando,  el Demócrata va a ganar – gracias  al heredero moderno de los "Know Nothing" que habrá  servido como su  mejor trampolín.



sábado, 29 de agosto de 2015

Sobre El Peyorativo: "Bebes Anclas"


Por Aníbal E. Melo


El antiguo  sustantivo latino "meretrix" significa "prostituta" y tiene su origen en el adjetivo Inglés: prostituido.

El Diccionario define la palabra "prostituido" como: falso, hueco, maqueta, seudo, falsificación, engañoso, poco sincero.

Escribo esto, porque todos los adjetivos anteriores también podrían utilizarse para describir los argumentos en contra de la "14va Enmienda", misma que trata sobre la concesión de la ciudadanía en favor de todos los niños nacidos en los Estados Unidos (con excepción de los hijos de los diplomáticos extranjeros) sin distinción de raza, nacionalidad o estatus migratorio de sus padres, la cual es ahora nuevamente atacada  por los  restrictionistas bajo el disfraz de la erudición y la investigación objetiva del Derecho Comparado.

Su argumento es que al igual que la mayoría de los países del mundo (fuera de nuestro propio hemisferio occidental, que en general sigue la práctica de los Estados Unidos), que no reconocen la ciudadanía por lugar de nacimiento o "Jus Solis", sino el derecho de sangre o "Jus Sanguinis", deberíamos abolir la 14va Enmienda.

Esta propuesta, que está obviamente dirigida  a negarle la ciudadanía a los hijos de los inmigrantes latinos y asiáticos, es tan carente de buena fe que se podría confundir con la antigua palabra romana "meretrix".

Así es como el Presidente del Comité Judicial, Bob Goodlatte (R-Va.), ex abogado de inmigración, ha enmarcado  su sugerencia de que podría ser una buena idea el considerar la modificación de la Constitución de los Estados Unidos de América con el fin de convertir a millones de ciudadanos en nuevos parias.

Aquí un extracto de su declaración inicial hecha en las audiencias sobre Ciudadanía por Nacimiento llevadas a cabo por el Subcomité de Inmigración y Seguridad Fronteriza el pasado 28 de abril:

"Muy pocos países con economías avanzadas tienen una política de ciudadanía por nacimiento.

De hecho, de los miembros del G20, sólo Estados Unidos, Canadá y México otorgan automáticamente la ciudadanía basada  en el lugar o país de nacimiento sin importar   la condición de ciudadanía o estatus de  inmigración de los Padres.

Pero sólo porque otros países tengan o no una determinada política o ley, los Estados Unidos no debería tener que imitarlos.

Pienso que los  miembros del Congreso, deberíamos de tener un debate abierto y honesto acerca de las consecuencias de este tema".

Eso suena a como si el Representante Goodlatte se estuviese  preparando para presentar un estudio neutral, o tal vez para escribir un artículo de revisión de una legislación en el contexto  de un Tratado de Derecho Internacional sobre Ciudadanía.

¿Quién puede estar en contra de eso?

El problema, es que luego muestra  sus verdaderos motivos, y su gran  animosidad contra los inmigrantes latinos mexicanos y otros ("ilegales"), así como contra  los asiáticos ("turistas de nacimiento"):

"Las evidencias sugieren que la ciudadanía por nacimiento automática incentiva la inmigración ilegal, el abuso de derechos y la política de inmigración de Estados Unidos.

Muy preocupante es el aumento del fenómeno del turismo migratorio,  mediante el cual  mujeres embarazadas extranjeras vienen específicamente para dar a luz aquí, para que sus hijos sean   ciudadanos estadounidenses", dice Goodlatte.

Yo estoy seguro de que muchos congresistas republicanos estan preocupados por el hecho de que algunas madres puedan convertir  en ciudadanos a sus hijos a través de su nacimiento en  esta gran nación de inmigrantes.

Claro, es por eso por lo que una vez tuvimos las leyes de exclusión de los  Chinos,  uno de los momentos más oscuros, y más prejuicios en nuestra historia.

Pero, ¿queremos revivir esas leyes?

La triste realidad de millones de personas apatridas que viven actualmente en  muchos de los países que no otorgan la ciudadanía por nacimiento es un desastre, y un recordatorio que ilustra exactamente la gravedad de las consecuencias de no reconocer ese derecho a todos los niños.

Por último, y sin de ninguna manera pretender comparar a las figuras públicas que tratan este tema con respeto, con los prejuiciosos que  fingen estar preocupados por el "Derecho Internacional Comparado", cuando su verdadero propósito es abolir la ciudadanía para millones de niños nacidos en Estados Unidos, comportandose tan falsamente como cualquier meretrix de la época romana clásica.

La diferencia es que aquellas, al menos estaban vendiendo algo real.