miércoles, 2 de abril de 2014

Quién Mató A La Reforma De Inmigración?

Aníbal E. Melo
http://www.AnibalMelo.com
AnibalMelo@yahoo.com


En mi último artículo, expuse mi opinión de por qué la legislación de Reforma Migratoria en el Congreso está completamente muerta, no sólo parcial o temporalmente, y dije que nadie debería esperar que de repente vuelva a la vida antes de la elección presidencial del 2016.

Al igual que en cualquier asesinato, hay que buscar alrededor del muerto para poder hayar al culpable.

La mano asesina obvia, por supuesto, es el liderazgo republicano de la Cámara.

Pero ¿por qué ese liderazgo decidio sacar el cuchillo y acabar con la reforma?

Una vez más, la respuesta es clara:

Todos, menos un puñado de republicanos de la Cámara o bien se opusieron firmemente a la reforma o tuvieron miedo de apoyarla debido a la fuerte influencia del Tea Party en sus Distritos.

El Tea Party y sus aliados son, por lo tanto, los autores intelectuales de la muerte de la Reforma de inmigración, como he estado argumentando en muchos de mis posts de los últimos meses.

Pero ¿por qué el Tea Party es tan opuesto a la reforma migratoria, y a la inmigración en general?

¿Es el Tea Party un movimiento legítimo, con una filosofía de gobierno, e ideas que pueden ser tomadas en serio?

¿Puede haber algo en común entre los defensores de la inmigración y el Tea Party?

Para responder estas preguntas, es útil echarle un vistazo más de cerca a la mentalidad de los que dicen hablar en nombre del Tea Party.

Una de esas personas es Stephen Steinlight, que se hace llamar "analista de políticas", del grupo de presión anti-inmigrante que se conoce con el nombre engañoso de "Centro de Estudios de Inmigración".

En un mensaje que apareció en la pasada temporada de Navidad, Steinlight, dejo poco en el camino de la buena voluntad o para sumar alegría a las fiestas de fin de año al expresar su odio por los latinos. 

En dicho mensaje, incluyó casi todos los estereotipos de insultos raciales que se han utilizado contra los inmigrantes en América desde el siglo pasado.

Es una ironía que alguien como Steinlight, quien dice que ha luchado para combatir el flagelo del anti-semitismo, según su propia biografía, tenga los mismos prejuicios contra los latinos que los que ha sufrido con tanta energía su propio grupo étnico.

De acuerdo con un artículo suyo de fecha 27 de marzo, Steinlight, dice que la Reforma migratoria "es un complot contra Estados Unidos" que atenta contra la Constitución y hace que los estadounidenses pierdan su libertad, al supuestamente, impulsar la idea de un Partido único.

También dice que los republicanos que apoyan a CIR son: "psicóticos, codiciosos, políticamente ciegos y estúpidos".

También añadió: "los nativos de otros países con idiomas, y culturas diferentes, se constituirán en el grupo demográfico dominante del país".

En cuanto a los líderes religiosos de los diferentes credos: Católicos, protestantes y judíos que se han pronunciado en favor de la Reforma, dijo:

"Que Dios me ayude a no encontrar un bate de béisbol, porque entonces habría mucho menos de ellos alrededor – ellos son los líderes de la amnistía".

Todas las declaraciones anteriores pertenecen a la jerga clásica del odio.

También son, casi palabra por palabra, el mismo lenguaje que se utilizó contra los judíos en el siglo 19 y la primera mitad del siglo 20, por no hablar de los italianos, polacos, Oriente Medio, Asia y África durante el mismo período. 

En esencia, ese es el "pensamiento" que mató a la Reforma Migratoria en el 2014. 

Y hasta que ese tipo de fanatismo y odio ciego no sea eliminado de la política estadounidense, la Reforma de inmigración seguirá durmiendo un sueño muy, pero muy profundo.