LO QUE HE APRENDIDO: AZUCAR Vs SAL
Por ANÍBAL MEL0
Si en el mundo existe el bien, también existe el mal.
Y en el mundo de la Nutrición, está la Sal y está el Azúcar.
Son dos cristales blancos que se ven similares en el exterior, pero que son totalmente diferentes una vez que están dentro de nuestros cuerpos.
La Sal se compone de dos minerales esenciales, lo que la convierte en un micro-nutriente esencial, mientras que el Azúcar es un macro-nutriente no esencial.
El Azúcar y la Sal constituyen dos de los cinco sabores que captamos los humanos (salado, dulce, agrio, amargo y umami).
Cuando se consume Azúcar, los receptores de sabor dulce envían señales de recompensa al Cerebro, que se enciende como una máquina debido a la intensa liberación de dopamina.
Desafortunadamente, esos receptores del sabor dulce NO nos indican el que dejemos de comerla cuando la hemos consumido en exceso.
De hecho, cuanto más Azúcar comemos, más la anhelamos, creando un círculo vicioso de dependencia.
Por otro lado, si comes mucho del otro cristal blanco (la Sal), tus receptores de sabor se “invierten” y te dan una señal de aversión.
En otras palabras, sí consumes demasiada en una comida, tu cuerpo tiene un mecanismo de seguridad incorporado que hace que tengas menos antojos de Sal
Tu cuerpo es extremadamente inteligente cuando se trata de regular la ingesta de los minerales esenciales.
Pero, ¿cuánta Sal debes comer cada día?
Si bien hasta ahora, todas las pautas de las autoridades sanitarias indican que no debe comer más de una cucharadita de té de Sal al día, la evidencia de los Estudios publicados en la literatura médica sugiere que la mayoría de las personas deben comer alrededor de 2 a 3 cucharaditas de té, al día.
Y es posible que necesites más Sal si eres un ávido deportista al perderla sudando, o por la orina sí tomas Café.
En cuanto al Azúcar, lo mejor es consumir NO más de 20 gramos (alrededor de 5 cucharaditas de té) por día para el adulto promedio para evitar consecuencias negativas para la salud.
Durante los últimos 100 años, la ingesta promedio de Sal ha disminuido.
De hecho, ahora comemos una décima parte de la cantidad de Sal que solíamos consumir en el Siglo XVII.
En esos días no teníamos refrigeradores para conservar nuestra comida, entonces todo se conversaba con Sal.
Durante este tiempo de usarla mucha, NO hubo crisis de obesidad, ni de diabetes, ni hipertensión.
En aquel entonces, la gente comía alimentos reales y consumía mucha Sal, pero también consumía muy poca Azúcar
Durante los últimos cien años, mientras que el consumo de Sal ha disminuido, el consumo de Azúcar se ha disparado.
De hecho, hace sólo unas decenas de años, las personas consumían sólo unas pocas libras de Azúcar por año.
Ahora que el Azúcar está tan disponible, su ingesta promedio se ha disparado hasta llegar a ser 152 libras por persona, por año.
El Azúcar causa estragos en tu cuerpo, mientras que la Sal ayuda a solucionarlo.
PODEMOS ver que realmente tenemos un momento muy difícil sí queremos dajar de lado nuestro gusto por los dulces.
Por otro lado, y hablando de los dientes, se sabe desde años que la Sal previene las caries, mientras que el Azúcar las provoca.
Pero el Yin y el Yang de la Sal y el Azúcar NO se detiene en la boca.
AHORA sabemos que se extiende al Cerebro. RECUERDEN que al alzheimer's se le a denominado Diabetes Tipo 3.
POR ESO PIENSO que el Azúcar, y NO la Sal, es el verdadero cristal blanco adictivo y asesino.
El Azúcar cumple con la definición de una sustancia adictiva, marcando todas las casillas de verificación de ser una sustancia de abuso, incluida la recompensa, la tolerancia, los atracones y la abstinencia.
El libro The Salt Fix, establece que la Sal en realidad puede ser un antídoto para la adicción al Azúcar.
El Sodio sensibiliza el sistema de recompensa, haciendo que el Azúcar sea menos atractivo; por eso aumentar la ingesta de Sal reduce los antojos de Azúcar al reducir la recompensa que se obtiene.
Las dietas bajas en Sal pueden incluso aumentar las propiedades adictivas de las drogas ilegales.
A diferencia del Azúcar, la Sal también parece ser beneficiosa para nuestro Cerebro.
De hecho, el Sodio ayuda a mover la Vitamina C hacia del Cerebro, mientras que la glucosa compite con su absorción.
El Azúcar también agota las Vitaminas B del cuerpo, incluida la Tiamina, que es extremadamente importante para la salud del Cerebro.
Esto sugiere que consumir Sal es realmente bueno, e incluso necesario, para la salud del Cerebro, mientras que el consumo excesivo de Azúcar causa estragos.
La Sal también ayuda con la digestión.
De hecho, la Sal se compone de dos minerales esenciales: Sodio y Cloruro.
El Cloruro es necesario en la producción de los ácidos estomacales, ayudando con la digestión de los alimentos y absorbiendo los nutrientes, mientras que el consumo de Azúcar puede provocar problemas digestivos.
Cuando se trata de los riñones, es fácil pensar que la Sal es el cristal blanco dañino.
Esto se debe a que constantemente nos dicen que comer demasiada Sal es estresante para nuestros órganos.
Sin embargo, esto no parece ser cierto.
La Evidencia en la literatura muestra que el consumo excesivo de Azúcar es la que provoca la enfermedad renal crónica, mientras que no consumir suficiente Sal en realidad puede causar problemas renales.
Un Estudio reciente concluyó que la función renal en realidad se deteriora con una dieta baja en Sal debido al deterioro del flujo sanguíneo en los riñones.
Para colmo de males, la sustancia a la que hemos culpado durante décadas como la causa de los cálculos renales (es decir, la sal) en realidad puede ser la solución.
Estudios muestran que comer más Sal puede reducir el riesgo de cálculos renales, mientras que comer más Azúcar aumenta el riesgo.
La batalla del bien y del mal entre estos dos cristales blancos, continúa en nuestros cuerpos.
El asalto a esté por el consumo excesivo de Azúcar está causando estragos metabólicos.
Comer Azúcar en exceso, provoca un aumento de la insulina (la hormona que se encarga de producir y almacenar la grasa corporal), la resistencia a la insulina y la Diabetes Tipo 2, mientras que comer más Sal en realidad puede mejorar la Diabetes.
Los beneficios de comer más Sal se han subestimado durante décadas.
POR EJEMPLO, cuando se trata de la salud de sus huesos, una vez más, la Sal es el cristal blanco que nos da una armadura.
Cuando reducimos nuestra ingesta de Sal, al nivel que dice la guía dietética del gobierno nos causamos deficiencia de calcio y magnesio.
En la medida que nuestra ingesta de Sal disminuye, el cuerpo extrae sodio, calcio y magnesio de los huesos, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis.
Las dietas bajas en Sal también aumentan la pérdida de magnesio en el sudor, porque el cuerpo lo expulsa para conservar las bajas reservas de sodio.
Y todo nos esta pasando a todos factura en nuestra salud.
POR ESO, consumir más Sal protege los huesos, mientras que consumir una dieta alta en Azúcar es claramente dañino.
La próxima vez que decidas agarrar el Azucarero, piénsalo dos veces, y toma el Salero en su lugar.
Ese movimiento puede terminar salvándote la vida.
SALUD!