Por Aníbal E. Melo
Toda sociedad necesita ser vigilante y debe siempre estar al acecho de todo “líder mesiánico” que sea venerado sólo por los elementos más racistas y odiosos de la población.
En mi opinión, Donald Trump, es un político peligroso que siempre expresa opiniones fuertes y culpa de todo lo malo que ocurre a los "demás", muy especialmente a los extranjeros de razas minorítarias.
Y al igual que todos los dictadores, es un líder sin probar, que fue elevado al poder muy rápidamente, y de forma inesperada.
Y es que Trump se ha rodeado de lacayos que alimentan su ego excesivo y su autoimagen distorsionada, a los que se les ha permitido intentar "hacer lo que les plazca" , siempre y cuando elogien a su líder imperioso.
En general, todos los dictadores elevan a sus familiares a posiciones de poder e influencia, ya sea en roles formales o informales, tal y como lo ha hecho Trump.
Por otro lado, el actual Presidente, necesita alimentar su ego buscando alabanzas, y sabe utilizar muy bien la propaganda y la demagogia con el fin de mantener embrujada a su base de apoyo.
A Trump le encanta organizar mítines y eventos inútiles, diseñados para reforzar su ego y arrogancia exageradas. lanzando falsedades flagrantes y medias verdades.
Y utiliza la confusión como herramienta oficial de su administración a través del ministerio de propaganda.
Desde que accedió al poder, ha intentado restringir las libertades de sus opositores políticos, pero no la de sus compinches, que aunque hayan cometido un delito, son recompensados por su lealtad.
En general, Trump apoya iniciativas que dan ventajas a sus compinches, especialmente a los que le ayudaron a llegar al poder.
Esas ventajas generalmente consisten en la reducción de sus impuestos, la ampliación de las lagunas legales, la adjudicación de contratos y la desregulación de todo tipo.
Y es que roba a los pobres para aliviar a los ricos.
Estos son sólo algunos puntos a considerar, y hay muchos otros de los que cualquier sociedad debe cuidarse.
Hay que recordar, que a pesar de que algunos dictadores logran algunas mejoras, es necesario tener mucho cuidado de adaptarse incondicionalmente a su molde.
Napoleón llevó avances a Francia través de la instalación de alcantarillas subterráneas, y a su esposa, María Antonieta, se le atribuye la frase "dejen que coman pasteles", cuando el pueblo se rebeló porque no había nada que comer.
Recordemos a los: Stalin, Fujimori, Chavez, Trujillo, Castro, Gengis Khan, Idi Amin, Shaka Zulú, Vlad el Impaler, Pol Pot, Adolf Hitler, Mao Tsé-Tung, Nicolae Ceauşescu, Saddam Hussein, Kim Il-Sung, etc.
Y ahora:
Kim Jong-un, Bashar al-Assad, Maduro, Trump o Putin.