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Por si acaso alguien piensa que la
Reforma Migratoria es un hecho porque "todos" los
republicanos han aceptado la realidad del cambio demográfico del
país, aquí les refiero un comentario dicho por Ann Coulter en la conferencia "CPAC", el pasado16 de marzo, mismo que nos
proporciona una perspectiva triste y escalofriante.
Aquí está el arrebato de Coulter, que
atrajo los aplausos de los asistentes.
"Si apoyamos la "amnistía",
América se va a convertir en otra California y ningún republicano
va a poder ganar una elección nacional ... Puedo ver por qué los
demócratas quieren una amnistía, pero ¿por qué demonios están
Marco Rubio y otros apoyando eso?
Para los republicanos es una
política suicida. Estamos presa del pánico, y desmoralizados
después de la última elección. Ahora mi única causa es oponerme a
la amnistía. Republicanos, no tengamos miedo!"
Uno lee esas palabras y puede ver el
"temor" que muchos republicanos sienten de los votantes
latinos.
Incluso los más moderados, los que
supuestamente están en favor de hacer algo positivo por los
inmigrantes no autorizados, están tratando de eliminar el camino
hacia la "ciudadanía" y el de la "Residencia Permanente" mediante la vinculación de los mismos con el cierre total de la frontera, que es imposible de
realizar, o bien obligando a los inmigrantes no autorizados a esperar
por casi un cuarto de siglo antes de que puedan solicitar una
"tarjeta verde".
Lo que estámos viendo son dos
estrategias anti-inmigrantes diferentes.
La primera, representada por Ann
Coulter, que pregona el odio y el rechazo abierto contra los
inmigrantes hispanos.
La otra estrategia, que parece ser la
adoptada por los senadores republicanos de la "Banda de los
Ocho", que consiste en crear la "apariencia" de haber apoyar la
legalización con un eventual camino hacia la ciudadanía.
Ann Coulter por lo menos tiene la
virtud de ser honesta.
En su opinión, los hispanos y otras
minorías no van a votar por los republicanos, así que se debe deportar el mayor número posible.
Por otro lado, los republicanos de "apariencia pro-inmigrante", pudiesen tratar de crear píldoras
envenenadas, cómo por ejemplo la reducción drástica de la
inmigracion familiar, junto a cambios al sistema de inmigración
basado en los empleos para favorecer a trabajadores que
provengan de países de raza blanca, a expensa de los morenos y
menos calificados obreros, nacidos y criados en América Latina.
Ya sea abiertamente o de manera sutil, la actitud Republicana hacia
las minorías parece seguir siendo de rechazo y desconfianza.
Y eso, pienso, no es un buen presagio para las
posibilidades de una reforma migratoria en el 2013.
Abramos los ojos!
