viernes, 30 de noviembre de 2012

Anti-inmigrante Supervisará Al Subcomité De Inmigración De La Cámara

Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com


Después de perder las elecciones presidenciales con el 70% del voto latino en contra, los republicanos de repente están haciendo ruidos sobre la necesidad de ser menos anti-inmigrantes.

O para ser más precisos, la necesidad de dar la impresión de ser menos anti-inmigrantes.

Congresista Bob Goodlatte
R-Virginia
Por supuesto que si son serios acerca de esto, deberían empezar por evitar darle posiciones de poder a personas conocidas por ser fieramente anti-inmigrantes.

Escribo esto, porque el líder de la mayoría republicana John Boehner anunció esta semana que el Congresista de Virginia Bob Goodlatte será el Presidente del Comité Judicial de ese cuerpo legislativo.

Este Comité, supervisa al Subcomité de Inmigración, por lo que su Presidente juega un papel increíblemente poderoso en los asuntos concernientes a mover o detener los proyectos relativos a las leyes de inmigración.

La organización anti-inmigrante NumbersUSA le otorgó una "calificación A +".

Y obtuvo una calificación de 100% de "FAIR", otro grupo nacionalista anti-inmigrante.

De hecho, él tiene la puntuación anti-inmigrante más alta de todo el Congreso.

Para que nos formemos una idea sobre sus posiciones en esta materia, les dejo esta lista:

  • Se opone a los esfuerzos para crear programas de trabajadores huéspedes;
  • Se opone a conceder una amnistía en favor de extranjeros ilegales;
  • Habló en contra de la ley DREAM, cuando la Cámara de Representantes votó sobre la medida en Diciembre del 2010;
  • Piensa que "la Ley DREAM" es una amnistía masiva en favor de 2.1 millones de inmigrantes ilegales;
  • Es defensor de los Minutemen;
  • Quiere aprobar una ley que requiera que los hospitales reporten a los inmigrantes indocumentados;
  • Quiere declarar el idioma Inglés como el oficial en los Estados Unidos;
  • Y quiere poner fin a la ciudadanía por nacimiento garantizada por la Enmienda 14 de la Constitución.

Dado las posturas sobre inmigración de Goodlatte, es difícil imaginar cómo este republicano de Virginia se podría poner de acuerdo con los demócratas en este tema.

En cuanto a Boehner, un hombre que acaba de decir hace poco que está listo para trabajar con el Presidente en un acuerdo migratorio, el nombramiento de Goodlatte es algo increible.

Buena suerte a los Republicanos con eso de atraer el voto hispano.

La van a necesitar!


miércoles, 28 de noviembre de 2012

Notas Sobre El Perdón Provisional I-601A


Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com


El pasado 13 de noviembre, el USCIS confirmó que el "Reglamento Final" sobre la renuncia provisional o perdón I-601A será publicado dentro del año calendario 2012.

Como la mayoría de nuestros lectores saben, la renuncia provisional I-601A se llevará a cabo de forma administrativa, sin pasar por El Congreso, por lo que es casi seguro que será una realidad.

Esta iniciativa de Obama favorece a los familiares inmediatos de los ciudadanos (padres, cónyuges e hijos menores de 21 años de edad solteros), cuyo único impedimento para ajustar su estatus dentro de los Estados Unidos, es su estancia o entrada ilegal.

Si bien no se va a permitir realizar "ajustes de estatus", el programa I-601A permitiría a los individuos solicitar un Perdón del castigo de inadmisibilidad de 3 o 10 años por causa de "estancia ilegal", antes de tomar la decisión de irse al extranjero a participar en su entrevista consular.

Si la solicitud es aprobada, podrían completar su proceso en un puesto consular estadounidense en su país de origen.

Teniendo en cuenta que el perdón o renuncia sería aprobado antes de la entrevista, esta sería para muchos solamente un requisito.

Ahora muchos se preguntan si este programa sigue siendo atractivo dada las, supuestas, nuevas posiciones del Partido Republicano sobre aprobar una Reforma Integral de Inmigración (CIR) mediante una legislación en el futuro cercano.

Pero creo que la dificultad con esperar por CIR es la incertidumbre de lo que contendrá.

Mientras que el tiempo estimado para que un solicitante I-601A reciba su Residencia Permanente sería entre uno y dos años, no existe propuesta alguna de CIR que contemple poner a los inmigrantes indocumentados que ya viven en los Estados Unidos, por delante de los que ya están pedidos y esperando, incluyendo a los hermanos de los ciudadanos estadounidenses (categoría F-4), que está actualmente atrasada en 11 años.

Veremos!



martes, 27 de noviembre de 2012

Algunas Reflexiones Políticas


Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com


La visión nostálgica de una América llena de lindos jardines suburbanos, de familias blancas autosuficientes y comunidades que sólo hablan Inglés fue enterrada en las pasadas elecciones.

Para ser más exacto, hemos estado presenciando su muerte desde que Al Gore recibió la mayoría de los votos en las elecciones del 2000.

Lo que permitió que esa visión de la ultra derecha sobreviviese hasta ahora, fue la extraordinaria supresión de votos llevada a cabo con la bendición del Tribunal Supremo, así como la histeria política acaecida en el país luego de 9/11 del 2001. 


Pero con los republicanos abandonando sus tradicionales y odiosas posiciones, la derecha está empezando a buscar una desesperada negociación que les permita celebrar unos cuantos años más de vida.

Su problema es que no podrán buscar construir una nueva mayoría política conservadora. Esa posibilidad, está muerta y enterrada.

Lo que escribo debe sonar demasiado optimista para muchos liberales ya que tenemos 30 gobernadores republicanos en el poder y ese Partido controla la Cámara de Representantes. 

Creo, sin embargo, que esos triunfos políticos se construyeron sobre arena movediza: Una descarada supresión del voto y una agresiva manipulación de los distritos electorales del país.

Ahora, el Partido Republicano está en la mirilla demográfica y política.

Su negativa a apoyar una reforma integral de las leyes de inmigración, así como su aparente racismo, ha dejado al movimiento conservador sin apoyo popular entre los votantes latinos y asiáticos.

No es sólo que el 70% de los hispanos votaron por Obama, sino que el voto asiático, en el pasado de tendencia conservadora, cambió hasta el punto de apoyar a Obama por un márgen de 73 por ciento.

Pienso que la obsesión del Tea Party con el supuesto lugar de nacimiento y con la fe religiosa del Presidente, sólo alimentó la creencia de que el partido Republicano es preocupantemente xenófobo.

Sin hablar de las políticas apoyadas hasta ahora por ese Partido, que han ayudado a la creciente liquidación de la clase media estadounidense.

Todos podemos ver tasas de impuestos y créditos fiscales mayores sobre los hombros de las familias de bajos y moderados ingresos, así como la debacle en vidas y dinero perdidos, dejadas por las Guerras del Golfo.

En la actualidad, el partido Republicano, no tiene casi ningún programa económico que apele a la clase obrera blanca norteamericana, por lo que la única manera de conquistar esa base es a través de apelaciones xenófobas, raciales y culturales.

Eso deja al movimiento conservador con una cuenta en menos cero.

Otro problema del GOP es que cualquier movimiento que haga para suavizar las apelaciones raciales o culturales significa la posible perdida de muchos de sus votos naturales.

Por otra parte, la demografía muestra, que sus votantes principales están muriendo y que más negros, latinos, asiáticos y culturalmente liberales votantes blancos jóvenes, aparecen en cada elección.

Por otro lado, la legalización de la población indocumentada acrecienta esa tendencia, por lo que una reforma migratoria podría convertirse en un tsunami de cambios demográficos anti-republicanos.

Pero peor para el movimiento conservador es lo que representa ObamaCare.

Los republicanos habían confiado en acabar con ese programa federal demonizando el proyecto de ley en abstracto, pero ahora su problema es que, las encuestas muestran que la mayoría de los elementos de la ley son populares.

Así que cuando todas las disposiciones de ObamaCare entren en vigor en el 2014, muchos republicanos y otros votantes marginales, despertarán a la realidad de que es una ley necesaria e importante.

Me es claro, que el proyecto de reforma sanitaria ObamaCare, va a ser puntal para destruir al movimiento conservador estadounidense, una vez que los subsidios del gobierno para la atención de salud de las familias de clase media entren en acción.

Y ya no habrá vuelta atrás.

ObamaCare hará revivir la reputación de un partido que gasta pero que regula: Los demócratas, generosos protectores de los intereses de la clase media. Y será al mismo tiempo un golpe contra los reclamos republicanos de que defienden a la clase media mediante la restricción del gobierno federal.


La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que esa ley va a añadir 10 millones de personas al Medicaid para el 2016. 

Otros 23 millones de personas, van a recibir subsidios directos de atención de salud, mismos que son miembros de la clase obrera que hasta ahora ha apoyado al Partido Republicano, que entonces escucharán la frase "restricción" como una amenaza inminente para su salud y el bienestar de sus familias.

Que ObamaCare no va a resolver todas las deficiencias del sistema de atención de salud de los Estados Unidos, es admitido por todos, pero crea una apertura para argumentar en favor de ideas que nos lleven a crear una sociedad más compasiva y justa con todos sus ciudadanos, especialmente con los más pobres.

Gracias!



jueves, 22 de noviembre de 2012

Acción De Gracias: El Holiday De Los Inmigrantes


Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com


En la primera década del siglo 17, un grupo de separatistas Ingleses que se oponían a ciertas prácticas de la Iglesia de esa nación, y frente a la persecución de las autoridades eclesiásticas y estatales, emigraron a Holanda. Fueron llamados peregrinos.

Esos peregrinos no estuvieron contentos con el ambiente libertino de Holanda.

Decidieron volver a Inglaterra,  para luego partir hacia América del Norte en el 1620.

En Noviembre de ese año y después de un difícil viaje de 65 días en el Mayflower, los peregrinos llegaron a Plymouth Rock.

Ese invierno fue particularmente duro, y murieron alrededor del 50% de los nuevos colonos.

Con la ayuda de los nativos, los peregrinos obtuvieron una muy buena cosecha al año siguiente, por lo que decidieron organizar la primera cena de Acción de Gracias.

A esa cena asistieron 53 peregrinos y 90 americanos nativos de la tribu Wampanoag.

La celebración duró tres días.

Después de esa primera cena, líderes de la iglesia y funcionarios públicos, declararían la intención de cada año celebrar el día de Acción de Gracias, pero sin fecha establecida.

En 1789, George Washington proclamó la primera celebración de Acción de Gracias a nivel nacional, todavía sin fecha regular.

Luego en 1863, durante el apogeo de la Guerra Civil, el Presidente Lincoln ordenó que Acción de Gracias se celebrase el último jueves de cada noviembre.

Finalmente, en 1941, el Presidente Franklin Roosevelt firmó la ley que instituyó oficialmente la celebración de Acción de Gracias cada cuarto jueves de cada mes de noviembre.

Y recordemos que el término peregrino, en uno de sus significados más clásicos, refiere a la persona que anda o viaja por tierras extrañas, por lo que la conexión entre los inmigrantes y el día de Acción de Gracias es bastante obvia.

Por otro lado, la vida del hombre como peregrino y la vida en peregrinación se relaciona con el origen transcendente del hombre, su caída debido a fallos, carencias y errores, y su aspiración a retornar a un estado inicial de pureza.

Todo eso da a todos los seres humanos carácter de extranjeros en esta vida terrenal, a la vez que recuerda la condición transitoria y perecedera de todos nuestros pasos.

Hoy muchos nuevos inmigrantes cocinarán por primera vez su primera cena de Acción de Gracias en Estados Unidos, y debido a que es una celebración para dar gracias a Dios por el éxito de haber venido a estas tierras, es tal vez el día de fiesta por excelencia de los inmigrantes en los Estados Unidos.

Mientras que algunos critican la fiesta diciendo que pasa por alto el efecto del colonialismo en los pueblos nativos, la verdad es que la primera cena de Acción de Gracias fue un momento en que dos culturas muy diferentes entre sí, se encontraron y cenaron juntas en paz.

Esto, para mí, es el verdadero espíritu de estas fiestas.

Happy Thanksgiving!



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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Reforma Migratoria: Una Idea Agradable, Pero, ¿Cierta?



Por Aníbal E. Melo


Si damos lectura a los titulares de la prensa escrita, es fácil caer en la complacencia sobre las buenas perspectivas de una reforma migratoria que incluya dar condición legal a los 11 millones de inmigrantes no autorizados que viven en la actualidad en los Estados Unidos.

Y es que tras su estrepitosa derrota en las elecciones de este año, aparentemente, los Republicanos han podido rápidamente ver la luz y se han dado cuenta de que su supervivencia depende de su capacidad para acercarse a los electores latinos y asiáticos, mismos que se preocupan profundamente por el tema de la inmigración.

Pero, el hecho de que muchos republicanos están culpando a Mitt Romney por su plan de "auto-deportación" no significa que se ha producido una transformación fundamental en ellos.

La maquinaria republicana sigue siendo fuerte y bien financiada, y todavía podría fragmentar la coalición en ciernes compuesta por los latinos y otros grupos étnicos minoritarios, cuyo éxito en las elecciones de este año sorprendió a muchos.

Hay que recordar que por décadas, los republicanos han sido conocidos como el partido de la supremacía blanca.

La única excepción importante fue el 1986 y la amnistía de Reagan, basada en un pragmatismo y en el respeto a una realidad que, por lo menos hasta el 7 de noviembre del 2012, había sido casi totalmente exorcizada de ese partido por el Tea Party.

¿Qué garantía hay de que los republicanos no van a usar píldoras envenenadas con el fin de sabotear la reforma migratoria en esta nueva ocasión, y luego culpar a los demócratas por su fracaso, una vez más?

¿Dónde está la señal de un movimiento republicano para derogar las leyes anti-inmigrantes en los Estados de Arizona, Alabama, y Georgia?

Por otro lado, la elección ha terminado. Los latinos y otras minorías ya han hablado, y el Presidente Obama no tiene que buscar su reelección.

¿Qué razón puede haber ahora para continuar con las deportaciones aceleradas de millones de personas?

¿Por qué el Gobierno Federal sigue expandiendo el programa Comunidades Seguras?

Hay muchas preguntas en el aire que deben ser respondidas antes de que sepamos si va a haber algún intento real de reforma migratoria.

Suerte!

jueves, 15 de noviembre de 2012

Verguenza Contra Dinero: Mitt Romney y Lo Que Verdaderamente Representa

Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com



La elección presidencial del 2012 me lleva a plantearme dos preguntas.

Una es: ¿Cómo es que el Partido Republicano pudo poner a alguien en la boleta presidencial que tan descaradamente personifica los excesos de un "capitalismo de casino" que casi ha destruido la economía y abrumado la democracia estadounidense?

Otra es: ¿Porqué Obama y los demócratas no denunciaron eso con más fuerza?

Durante la campaña Obama criticó a Mitt Romney por sus años frente a "Bain Capital", pero nunca lo conectó abiertamente con la plaga más grande del capitalismo moderno.

Es sorprendente que toda la crítica a Romney y al Partido Republicano, se haya quedado en un "él dijo que... y yo digo que".

El problema real no es la historia personal de Mitt Romney, sino lo que él representa.

Bain Capital al igual que JPMorgan Chase, MF Global y Goldman Sachs, por mencionar a algunas, son parte de un sistema que ha convertido a la economía del mundo en un salón de apuestas que casi implosionó en el 2008, destruyendo millones de puestos de trabajo y los ingresos de millones de hogares.

Los ganadores de ese sistema son los ejecutivos de Wall Street, los empresarios, y los administradores de fondos de capital privado.

Los perdedores somos la mayoría.

Este sistema es en gran parte responsable de que la mayor concentración de los ingresos de la nación y de la riqueza sea el más alto desde el siglo XIX.

Hoy en Estados Unidos, existen 400 estadounidenses super-ricos que poseen una fortuna igual a la detentada por 150 millones de personas sumadas.

Estos multi-millonarios y billonarios intentaron activamente comprar el resultado de las elecciones del 2012 y con ello, la democracia estadounidense.

Los principales actores de ese sistema, como Romney, hacen sus apuestas con el dinero de otros.

Si las apuestas van bien, ganan.

Si van mal, les cargan el dado a los trabajadores y a los contribuyentes.

Las fortunas recaudadas por los negociantes financieros dependen de golosinas especiales establecidas por ley en el Código Tributario, como por ejemplo, las que le permiten a Romney y a sus socios el tratar su ingresos como "ganancias de capital," mismas que tributan a un máximo de 15 por ciento.

Así es como Romney logra pagar un promedio de 14% sobre ingresos estimados en más de $42 millones de dólares, lo que no hace sentido económico para la nación.

Los conservadores tratan de justificar la preferencia generosa del código de impuestos a las ganancias de capital como una recompensa a quienes corren riesgos.

Pero Romney y otros que invierten en capital privado, corren pocos riesgos, por lo menos de su fortuna personal.

Apuestan con dinero de otros inversionistas, incluyendo los ahorros de pensión de los trabajadores de la clase media.

Otra parte de la ley de impuestos, le permite a los socios de capital privado el colocar casi cualquier cantidad de sus ganancias en una cuenta de impuestos diferidos o, IRA, mientras que al resto de nosotros se nos limita a unos pocos miles de dólares al año.

Romney por ejemplo, puede valorar cualquier parte de su inversión, incluso en cero, debido a que el Código Tributario considera que las participaciones en las sociedades sólo tienen valor en el futuro.

Eso explica porque el IRA de Romney es de más de $100 millones.

El Código Tributario subsidia el capital de Romney y de gran parte del resto del sector financiero, haciendo que los intereses de sus deudas sean deducibles de los impuestos.

Estas maniobras cambian todo el riesgo económico hacia los empleados, que muchas veces no pueden pagar lo que deben.

Eso es rara vez un problema para los inversionistas financieros que tienen carteras lo suficientemente diversificadas para soportar algunas pérdidas, o para los que ya han tomado sus ganancias.

Esto causa estragos en las vidas de las personas promedio ya que cuando las compañías para las que trabajan no pueden cumplir con el pago de sus salarios, estos pierden sus casas, sus automóviles y agotan sus ahorros.

Tardó más de una década para que Estados Unidos se recuperase de la Gran Depresión del 1929, y pasarán muchos años para poder recuperarnos totalmente de la terrible crisis financiera del 2008.

Romney fundó "Bain Capital" en 1984, y pronto la convirtió en una empresa financiera lucrativa cuya misión era hacer grandes cantidades de dinero lo más rápidamente posible.

Del 1980 al año 2007, las ganancias del sector financiero representaron las dos terceras partes de todo el crecimiento económico del país.

Al mismo tiempo, los salarios de la mayoría de los estadounidenses se estancaron ya que los empleadores, bajo la creciente presión de Wall Street y de firmas de capital privado como Bain Capital, recortarón las nóminas y enviarón los empleos hacia el extranjero.

El año 2008 sólo interrumpió brevemente dicha bonanza.

Según un análisis de "Bloomberg Markets", del año 2011, los directores financieros de las cincuenta principales compañías de Estados unidos, vieron aumentar sus salarios en un 20.4%, en la medida en que los salarios de la mayoría de los estadounidenses se desplomaban.

De acuerdo con Bloomberg, Romney ganó millones ese año.

Y es, que hemos entrado en una era de oro, de la cual Mitt Romney es un reflejo perfecto.

La Era de Oro original fue un momento de dinamismo de hombres ricos, furiosas riquezas y un desdén por cualquier persona que no tenía características agresivas.

A Romney le encaja ese papel a la perfección.

Sin darle mente, desafió a un oponente a una apuesta de $10,000 y habla de los varios Cadillacs propiedad de su esposa.

Hace cuatro años pagó $12 millones por su cuarta casa.

Una Villa de 3,000 metros cuadrados en La Jolla, California, con techos abovedados, cinco baños, una piscina, un jacuzzi y vista sin obstáculos al Mar Pacífico.

Romney tiene planes para derribarla y sustituirla por una casa cuatro veces más grande.

Hemos tenido presidentes ricos antes, pero todos han sido traidores a su clase:

  • Teddy Roosevelt, peleó contra los "ladrones de gran riqueza".
  • Franklin Roosevelt, contra los "monárcas económicos".
  • John F. Kennedy, apeló a la conciencia de la nación para vencer la pobreza.

Romney es lo contrario.

Queria hacer todo lo posible para que los super-ricos fuesen aún más ricos y los pobres aún más pobres.

Justifica todo con un darwinismo social velado.

No es casual que el darwinismo social fue también la filosofía reinante de la era dorada original, impulsada en los Estados Unidos por William Graham Sumner, un profesor de ciencias políticas y sociales de la Universidad Yale, que torció las ideas de Darwin para convertirlas en una teoría que justifica la desigualdad de la época de bronce: La supervivencia de los más aptos.

Romney utiliza la misma lógica cuando acusa al Presidente Obama de crear una "sociedad de mendigos", simplemente porque millones de estadounidenses desesperados se han visto obligados a aceptar cupones de alimentos y seguro de desempleo.

O cuando opina que el gobierno no debería ayudar a los propietarios de viviendas en dificultades, sino dejar que el mercado "toque fondo".

O cuando propone con entusiasmo un presupuesto republicano que reduciría 3.3 billónes de dólares de los programas de ayuda a las personas de más bajos recursos en la próxima década.

Es la misma visión de "la supervivencia del más apto" del señor Sumner, quién advirtió en contra de la gente pobre que calificaba de "negligentes, indolentes, ineficaces, tontos e imprudentes".

Cuando Romney, propone reducir los impuestos de las familias que ganan más de $1 millón de dólares al año porque supuestamente son los "creadores de empleos", imita la visión de Sumner de que "los millonarios son producto de una selección natural, y que deben ser preferenciados ya que cumplen el rol de realizar grandes funciones."

En verdad, todo el derrame republicano sobre la economía no es más que un renacido darwinismo social.

La primera Era de Oro, fue también la última vez que Estados Unidos estuvo a punto de convertirse en una "plutocracia", un sistema de gobierno de, por y para los ricos.

Fue una época en que los lacayos de los muy ricos, literalmente, ponían sacos de dinero en los escritorios de legisladores maleables.

Los senadores llevaban los apodos de las grandes compañías cuyos intereses servían, y los reyes de las finanzas decidian cómo la economía estadounidense debía de funcionar.

El potencial de una gran riqueza en manos de unos pocos respecto de las instituciones democráticas fue siempre una preocupación constante en el siglo XIX, en la medida que los magnates del ferrocarril, del petróleo y del sector financiero acumulaban poder.

"La riqueza, como el sufragio, debe ser distribuida considerablemente, para poder apoyar la democracia", escribió John Taylor, congresista de Virginia en 1814, "por lo que una proporción considerable de riqueza en muy pocas manos, la destruirá... La mayoría debe tener riqueza o perder el poder".

Décadas más tarde, Louis Brandeis, abogado litigante, Juez de la Corte Suprema de Justicia, y defensor del derecho a la privacidad, dijo crudamente: "Podemos tener democracia; podemos tener riqueza concentrada en manos de unos pocos; o podemos tener ambas cosas a la vez."

Las reformas de la Era Progresista de comienzos del siglo XX salvaron la democracia norteamericana en aquel momento, pero hoy el poder político de la gran riqueza ha resurgido de nuevo con fuerza.

Y he aquí a Mitt Romney, muchacho elegido para defender al cartel de los super-ricos.

Hasta ahora, el Congreso ha fracasado en eliminar absurdas lagunas fiscales, por causa de las generosas donaciones de dinero dadas a los políticos por parte de empresas como Bain Capital y otras.

En las elecciones del 2012, Romney no sólo le prometió a los ricos bajarle sus impuestos a cambio de donaciones de dinero a su campaña, sino que también prometió que, si era elegido, iba a derogar lo que quedaba de la "Ley Dodd-Frank" intento de reforma financiera para tratar de impedir que se repitiese la crisis del 2008.

A diferencia de elecciones anteriores, en las que los donantes se cubrían las espaldas donando a ambas partes, ahora los super-ricos le dieron la mayor parte de su dinero a Mitt Romney.

Y gracias a la Corte Suprema que parece decidida a magnificar el poder político de los ricos barones de hoy, se puede donar un montón de pasta.

Quiero aclarar, que no creo que Romney sea peor que cualquier otro capitalista de casino de esta nueva Era Dorada. Es igual.

Muchos super-ricos justifican sus crecientes riquezas, en un momento de gran empobrecimiento del resto de la población, con explicaciones muy similares a las dadas por los defensores del darwinismo social.

En Estados Unidos, un número significativo de super-ricos, han transformado sus ganancias en escudos para proteger sus apuestas sin restricciones y mantener sus preferencias fiscales, mismas que a su vez alimentan sus fortunas aún más.

Wall Street ya casi ha destripado la "Ley Dodd-Frank", convirtiéndola en un queso suizo de 
lagunas y exenciones.

Romney es un capitalista de casino que fue candidato a Presidente, en el mismo momento en que la historia de la nación nos enseñaba que sus puntos de vistas son un peligro claro y presente para el bienestar de los más pobres y de la clase media.

Romney dice que es un hombre de negocios que crea empleos, pero en realidad es sólo un gato gordo, en una era de felinos excesivamente corpulentos.

Un plutócrata que vive en esta nueva época de plutócratas.

Que el Partido Republicano haya hecho de él su abanderado en este momento de la historia de América es asombroso.

Así que me alegra que los votantes demócratas conectasen los puntos.

Y es que Romney no pudo vender la idea de admiración hacia los negociantes financieros.

Hoy, casi tres cuartas partes de los estadounidenses creen que a "Wall Street sólo le importa ganar dinero para sí mismo."

Eso no es sorprendente, dado que muchos todavía tenemos las cicatrices del 2008.

Una de las grandes razones por las que Romney perdió las elecciones el pasado 6 de noviembre, es porque los estadounidenses no están satisfechos con la acual concentración del ingreso y de la riqueza.

Las elecciones demuestran que la mayoría quiere que se recaude más impuestos de los ricos y una mayoría se opone a los rescates, subsidios y exenciones fiscales especiales con las que han acolchado sus nidos.

Sospecho que una razón profunda para la reticencia hacia la boleta Romney/Ryan, es que los votantes descubrieron que Romney es el epítome de lo que está fundamentalmente mal en la economía de ellos.

Pienso que los votantes reconocieron que la catástrofe económica que tenemos ahora, que causa tanto sufrimiento a tanta gente, tiene en su raíz y es culpa, entre otras, de los incentivos fiscales perversos dadoos en favor de los capitalistas de casino.

Espero que Obama se proponga revertir esta tendencia y sea lo suficientemente valiente como para hacer el trabajo.

El tiempo dirá si el Presidente, y el Partido Demócrata tuvieron el coraje y la imaginación de hacerlo.  

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El Tiempo Es Todo Para La Reforma De Inmigración



Por Aníbal E. Melo


El momento es perfecto para que el Presidente Obama lo aproveche y vaya a lo grande con el tema de la Reforma Integral De Inmigración o CIR.

Al igual que con el "Fiscal Cliff", y con el aumento inminente de los ingresos (a través de la eliminación de los recortes de impuestos de Bush por rebote), así también hay que hacer con inmigración.

El Presidente Obama tiene la sartén por el mango, ya que los republicanos para poder mantenerse erguidos necesitan apoyar la reforma migratoria.

El electorado estadounidense se manifestó el pasado martes 6 de noviembre, y está claro que los votantes - especialmente los jóvenes y los miembros de las comunidades étnicas de origen hispano y asiático, favorecieron a los líderes que dan la bienvenida a los inmigrantes.

Con la elasticidad de un maestro de yoga, los antiguos partidarios de CIR en el Senado, que habían abandonado su apoyo para sobrevivir al Tea-Party y a su reelección, incluyendo Orrin Hatch, Lindsay Graham y John McCain, ahora se inclinan por obedecer la voluntad popular.

Sintiendo la perspectiva de su irrelevancia y quizás hasta de su extinción, están siendo flexibles con el tema de una reforma de inmigración que incluya un camino hacia la ciudadanía.

Si bien en un ambiente político diferente, en el pasado he reconocido la utilidad de apoyar la política del "poco a poco" como el arte de lo posible, pero creo que ahora el país se ha desplazado tectónicamente en un abrazo hacia CIR, según lo confirman las encuestas de salida de urnas que revelan que el 65% de todos los votantes apoyan la concesión de una oportunidad de estatus legal para los trabajadores inmigrantes no autorizados.

A la carga señor Presidente!

sábado, 10 de noviembre de 2012

Reforma Migratoria En El 2013?

                            
Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com


Ahora "expertos" de todas las tendencias discuten la masiva participación de los hispanos en las elecciones y la diferencia que estos votantes marcarón para el Presidente.

Alrededor del 10% del electorado fue latino, frente al 9% en el 2008, una diferencia de alrededor de 1.3 millones de personas.

Por otro lado, el apoyo de los hispanos al Presidente subió en 4% desde el 2008, lo que significó otros 500,000 votos adicionales para Obama.

Es difícil ver cómo un republicano va a volver a ganar la Casa Blanca otra vez, a menos que los hispanos y otras minorías sean llevados a favorecer su campo de campaña.

Por su lado, los votantes blancos constituyeron el porcentaje más pequeño del electorado.

Sólo el 72% esta registrado para votar.

Si el Partido Republicano no puede ganar con una mala economía, y con un gran apoyo de la población blanca, es difícil no ver su problema.

Es por eso que muchos creen que el Partido Republicano no tiene más remedio que apoyar un paquete de reforma migratoria.

Estoy muy optimista de que habrá una reforma migratoria en el 2013. Los demócratas la quieren y los republicanos la necesitan.

Siempre dije que la historia central de las pasadas elecciones iba a ser la demografía, y que el Partido Republicano no se ha mantenido al ritmo del cambiante rostro de América, por lo que debe hacerse un serio auto-examen de conciencia.

En la derrota, hubo muchas cosas que fueron culpa del Partido, no solamente de Romney.

Los republicanos van a tener que preguntarse si la posición de línea dura que Mitt Romney tomó sobre inmigración durante la temporada de elecciones primarias fue para poder ganar la candidatura, pero que a la larga no era una posición ganadora.

Así, cuando ahora algunos republicanos dicen "Mitt Romney no fue lo suficientemente conservador", hay que señalar que su problema es una enfermedad que los va a convertir en perdedores perennes políticamente hablando.

Es innegable que ese partido para volver a ser grande, va a tener que lidiar con el problema de la inmigración hispana, y va a tener que encontrar una manera diferente de pensar.

Tal vez lo más perjudicial para Romney fue no tratar de conquistar de manera más creativa, desde el principio, a los votantes minoritarios, especialmente a los hispanos.

Una de sus peores decisiones fue el haber desafiado en las primarias al Gobernador de Texas, Rick Perry, mediante el tema de la inmigración.

Romney no tenía necesidad de hacer eso dado que Perry claramente no estaba preparado para una campaña nacional, y dada la debilidad de los otros pre-candidatos republicanos.

En ese momento Romney perdió toda posibilidad de moverse hacia el centro de la reforma migratoria, lo que generó una apertura en favor de Obama para implementar parcialmente el núcleo de la ley Dream por Orden Ejecutiva, e impulsar su imagen entre los votantes hispanos.

Las encuestas de salida de urnas muestran que a Romney le fue aún peor entre los hispanos que a John McCain en el 2008, por lo que el Partido Republicano tiene que dejar su anti-inmigración absolutista atrás.

Pienso que ellos ya saben cuál es la nueva realidad de los Estados Unidos.

Cada mes 50,000 hispanos cumplen los 18 años de edad. 

Eso es 600,000 nuevos votantes hispanos cada año, sin contar con los que se naturalizan.

Si ese partido realmente no quiere pasar los próximos 50 años en el desierto político, entonces tiene que entender la nueva realidad.

Por otro lado, hay cierto desacuerdo sobre lo que los votantes en general quieren ver que suceda.

La cuestión de la inmigración se planteó en "encuestas de salida de urnas" que arrojaron que el 28% de los encuestados estaban en favor de una política de inmigración dura enfatizando la deportación.

Pero casi dos tercios favoreció ofrecerle a los indocumentados un camino hacia un estatus legal.

Por supuesto, "La Federación para La Reforma Migratoria Estadounidense" (grupo republicano anti-inmigrante), produjo una encuesta de salida de urnas que dice todo lo contrario - que el 52% de los encuestados desea leyes más duras de inmigración en comparación con el 31% que favorece una política de legalización.

Personalmente creo que esa encuesta esta en el mismo nivel de fiabilidad que todas las que indicaban que Mitt Romney ganaría por mucho.

Juzgue por usted mismo!  

viernes, 9 de noviembre de 2012

El Juego Del 2016 Comienza Ahora

                                 
Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com


Cada vez que un partido pierde unas elecciones, hay un montón de lamentos y mucho jalón de pelos.

Aunque en el voto popular estuvieron cerca de Obama, los republicanos perdieron casi todos los estados indecisos, incluyendo: Nueva Hampshire, Pensilvania, Virginia, Wisconsin, Ohio, Iowa, Colorado, Nevada, Nuevo México y Florida.

Es cierto que en algunas de las carreras estuvieron cerca, pero en política, una victoria es una victoria, y una derrota es una derrota.

Con la pérdida de Virginia, y su pírrica victoria en Carolina del Norte, la base del partido se ha reducido al sur profundo (sin Florida por supuesto), a los estados grandes y vacíos de las Grandes Planicies y al oeste montañoso donde una vez habito el búfalo, pero no los votos eléctorales.

Los estados tradicionalmente azules – en donde los demócratas han ganado cinco veces en línea - valen 242 votos eléctorales.

Obama ganó cada uno de ellos. Ninguno le estuvo difícil.

Ni siquiera Wisconsin que tuvo a Paul Ryan, nativo de ese estado, en el ticket Vice-Presidencial republicano.

Romney hizo muchos esfuerzos para ganar Pennsylvania, pero se quedó corto. El equipo azul ganó por 5 puntos.

Así que para la próxima vez, podemos hablar de 242 votos eléctorales que los demócratas han ganado seis veces consecutivas.

Ni Rick Santorum, Marco Rubio, Paul Ryan o Chris Christie van a hacer mella ahí en el 2016.

Para colmo, algo nuevo se ha añadido a esa mezcla.

Nuevo México es ahora de color azul oscuro, llevando la cuenta a 247.

Obama también ganó en Nevada, Iowa y New Hampshire por un margen de 6, 5, y 5 puntos porcentuales respectivamente.

Si se añaden a la base demócrata, los votos eléctorales se convierten en 263.

Si los demócratas mantienen esos 263 votos eléctorales en el 2016, los republicanos tienen que necesariamente ganar en Colorado, Ohio, Virginia, Carolina del Norte y Florida. En todos ellos.

Pero si los republicanos se siguen moviendo más hacia la derecha, lo que es muy posible, es poco probable que puedan conquistar a esos grandes, cambiantes y diversos estados.

A pesar del hecho de que es innombrable, voy a mencionar el gorila de las 800 libras que deambula por los lugares de votación: la raza.

Ciertamente hay votantes blancos en Virginia, Carolina del Norte y Florida del Norte que no votaron en favor de Obama debido a su color, pero que no son opuestos a votar por un candidato demócrata de raza blanca.

El problema para los republicanos es que todos los probables candidatos demócratas para el 2016 - Joe Biden, Hillary Clinton, Cuomo y Martin O'Malley - son blancos.

Incluso la flamante Senadora electa Elizabeth Warren (que estará bajo la presión de la izquierda para que se lance a la carrera), es 31/32 blanca.

Por su parte, demográficamente la base del Partido Republicano son los hombres enojados, blancos y envejecientes.

Esa no es una fórmula para futuras victorias.

A los demócratas les ha ido bien con las mujeres, con los latinos y con los jóvenes.

A menos que los republicanos dejen de tratar de derogar a Roe Vs Wade y a Griswold Vs Connecticut, no van a mejorar su situación con las mujeres.

Si Obama hace un gran esfuerzo para aprobar una reforma migratoria y, los republicanos se oponen en una votación partidista en la Cámara de Representantes, pueden olvidarse del apoyo eléctoral de los hispanos durante toda una generación.

En cuanto a los jóvenes, las identidades políticas se establecen temprano.

Una persona de veinte y tantos años, que ya ha votado por los demócratas dos veces no va a ser una fruta fácil de pelar para los republicanos, a menos que puedan sacudirse del peso de su enfermo y moribundo elefante.

Fuerte Mensaje Para Los Republicanos

                                 
Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com


Es hora de que los republicanos sean realistas y cedan en el tema de la inmigración antes de que hundan definitiva y permanentemente a su partido.

Malas apuestas fueron hechas por el liderazgo del Partido Republicano, en las elecciones presidenciales del 2012, de que los hispanos y otras minorías étnicas no saldríamos a votar en masa, y de que estaríamos más preocupados por la economía que por la inmigración.

Fueron apuestas equivocadas.

Los hispanos y los asiáticos-americanos salimos a votar el pasado martes 6, para informarle a los republicanos de que no vamos a dejar abandonados y sin darle la bienvenida a este país a nuestros amigos y familiares indocumentados.

Las encuestas de salida de urnas mostraron que aproximadamente el 73% de los asiáticos-americanos votaron por el Presidente Obama, y que sólo el 26% por Romney.

Las encuestas también mostraron que el 71% de los hispanos votaron por Obama y que un 27% lo hizo por Romney.

El porcentaje de hispanos votantes aumentó del 9% en el 2008 al 10% en el 2012.

Los estadounidenses de origen asiático pasarón del 2% en el 2008 al 3% en el 2012.

Por otra parte, el voto de los blancos disminuyó de un 74% en el 2008 a un 72% en el 2012.

El de los negros se mantuvo en 13%.

El tema de la inmigración fue un factor muy importante en la decisión de los hispanos y en menor medida de los asiático-americanos para votar por el Presidente.

Muchos citaron la Orden Ejecutiva de Acción Diferida de Obama en favor de los llegados a los Estados Unidos sin documentos en la infancia, mientras que recordaron la promesa de Romney de detener la aprobación de dichas solicitudes si se convertia en presidente, asi como su oposición al DREAM Act, su adhesión a la política de "auto-deportación", y su oposición a una reforma migratoria integral.

La fuerte participación de las minorias, también produjo un efecto colchón en favor de Obama y destruyó las esperanzas que tenía el Partido Republicano que se creía en condiciones de obtener el control del Senado.

En su lugar vio con consternación como en casi todos los estados ganaron los candidatos demócratas al Senado.

Especialmente esperanzador para el Partido Republicano eran las carreras de Connecticut, Virginia, Wisconsin y Massachusetts, en las que los demócratas Chris Murphy (CT), Tim Kaine (VA), y Tammy Baldwin (WI) retuvieron sus asientos y en donde Elizabeth Warren (MA) eliminó al Senador titular Scott Brown.

Los hispanos y asiáticos-americanos cambiarón la situación en favor del Presidente en los estados más disputados: Colorado, Florida, Nevada y Virginia – mismos que entraron en la columna de la victoria de Obama, pavimentando su continuidad en la Casa Blanca.

Recuerdo que en agosto pasado, el Senador Lindsay Graham (R-SC), dijo que el Partido Republicano estaba perdiendo la carrera de la demografía nacional y que "no estámos generando suficiente enojados hombres blancos para mantenernos en el negocio a largo plazo".

Las poblaciones de más rápido crecimiento en este país son los hispanos y los asiáticos que crecieron un 43% entre el 2000 y 2010.

La tendencia de esos grupos en los últimos años, ha sido el de aumentar la conciencia política, por lo que más de su población se han convertido en ciudadanos de Estados Unidos, resultando ser muy significativos para las elecciones políticas que involucran sus intereses.

El futuro augura más de lo mismo para el 2016.

Ahora y gracias a la derrota de Romney, el Partido Republicano se ha dado cuenta de que su modelo contra la inmigración no es ni duradero, ni sostenible.

Lo que se hace o no con el tema de la inmigración significa mucho para los hispanos y para otras minorías étnicas.

La falta de frenar el fervor anti-inmigrante ha condenado a los republicanos a una muerte lenta, pero segura.

El partido de Ronald Reagan que firmó la "Ley de Control y Reforma de Inmigración del 1986" ya no existe.

Ha sido secuestrado por los amantes del Tea Party y por otros extremistas de derecha.

Ya no es una "gran casa" en la que todos los grupos pueden residir.

Los Republicanos necesitan reformar su Agenda inmediatamente, comenzando con el tema de la inmigración.

Veremos!

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Fue Pura Matemática, Sentido Común y Decencia Básica

                                 
Por Aníbal E. Melo
AnibalMelo@Yahoo.com


La apaleada del Presidente Barack Obama a Mitt Romney, ha expuesto las fallas flagrantes y estructurales del Partido Republicano que le cierran las puertas de la Casa Blanca por lo menos hasta que encuentren una manera de apelar al rápido cambio demográfico pro-latino de los Estados Unidos.

Luchando contra una economía debil y contra una oposición profundamente motivada, Obama se las arregló para conservar gran parte de su apoyo del año 2008 debido a las grandes deficiencias del Partido Republicano respecto de los nuevos votantes que están cambiando el rostro político de la nación.

Los republicanos enfrentan la crisis de lidiar con un país cada vez menos blanco, con una coalición que se ha vuelto blanca casi por completo.

En el 2004, George W. Bush ganó el 44% de los hispanos.

Cuatro años más tarde, John McCain, se llevó el 31% de los hispanos.

Este año, Romney capturó sólo el 27% de los hispanos.

Pienso que el movimiento conservador estadounidense debe de crear atractivos especiales dirigidos a la gente de las comunidades minoritarias e inmigrantes que luchan por sobrevivir.

Pero, el problema del Partido Republicano es más que enfrentar a un nuevo bloque de votantes.

Ayer, los Republicanos fueron golpeados por las mujeres, por las minorías y por los votantes jóvenes, y mientras que se encuentran con problemas estructurales, a Romney no se le debe completamente absolver de responsabilidad por el reflujo de su partido.

Corrió hacia la extrema derecha en temas como la inmigración y el reproductivo durante las primarias del Partido Republicano y sólo torpemente intentó moverse hacia el centro en el otoño.

Romney, persona con talante de los años 50, estuvo cómicamente lejos del gusto de los estadounidenses que tienen entre 20 y 30 años de edad.

Nunca intentó distanciarse de verdad o desafiar a un Partido Republicano que todavía recuerda las heridas dejadas por Bush.

Por su parte, la creciente población de minorías es algo que se cierne como sombra sobre los republicanos y es más grande aun, que tener a un mal candidato.

No hay que ver más que a la Florida, campo de batalla que por lo general escoge a los ganadores de la Casa Blanca.

Obama ganó allí por sólo 2½ puntos porcentuales en el 2008, pero de alguna forma encontró la manera de ganar ahora de nuevo, a pesar del alto desempleo estatal de un 8.7%. 

¿Por qué?

En parte porque ahora hay 190,000 más hispanos y 50,000 más afroamericanos en ese estado que los que había en el 2008.

Los hispanos seguimos creciendo en importancia, y el Partido Republicano necesita abrazarnos por dos razones: Es simplemente lo que hay que hacer, y es obligatorio demográficamente si van a evitar más decepciones en las futuras carreras presidenciales.

Por último, tenemos los fallos de Romney en Ohio, un estado compuesto por la clase de votantes blancos que constituyen la base republicana.

En Ohio, Obama ganó un crucial 3% entre los votantes blancos.

En ninguna parte más que en ese Estado se refleja mejor el ejemplo de las debilidades personales de Romney y de sus pasos en falso como candidato, ya que su derrota en Ohio no puede ser atribuida a una nueva demografía.

Pienso que en la primera elección presidencial desde la "Gran Recesión del 2008", un multimillonario que se hizo rico como un artista de los negocios de Wall Street corrriendo para la presidencia de los Estados Unidos parece un tremendo error.

Más allá de su hoja de vida, y de sus pifias verbales, nada hizo más daño a Romney que su estampada imagen de favorecedor de la clase rica y de que verdaderamente desprecia al 47% de los estadounidenses que no pagan impuestos sobre la renta.

No hay dudas de que tanto el antecedente empresarial de Mitt Romney, como su propia personalidad, le hicieron especialmente vulnerable.

Romney, un niño privilegiado que se enriqueció personalmente utilizando los contactos de su familia y a Wall street, es a mi juicio, un candidato muy difícil de vender y creo un verdadero regalo para Obama y para los demócratas.

Pero su imagen de tipo socialmente torpe que, supuestamente, no puede relacionarse con la gente normal, le hizo un candidato insostenible.

Más sorprendente, incluso para los miembros de su propia familia, fue que Romney no hizo ningún esfuerzo real para demostrar su lado humano hasta después del primer debate, y en ese momento una caricatura de él ya había sido grabada en piedra en la mente de la gente.

Sus desafíos inherentes, se vieron agravados por los errores de la campaña.

El equipo de Romney nunca tuvo una estrategia para explicar su trabajo en "Bain Capital", o su oposición al plan de rescate automotriz de Obama.

Sabían que iban a venir, pero no tenían ningún plan cuando los ataques de la campaña de Obama llovieron sobre él durante todo el verano.

Y por último pero no menos importante, no fue sino hasta la última semana de la campaña, arrastrandose constantemente en todas las encuestas de Ohio, que Romney, hizo una jugada desesperada para tratar el tema de los autos.

Un anuncio de Romney, que indicaba que se habían mudado puestos de trabajo de los Jeeps hacia China, provocó una condena mordaz de los mismos fabricantes de automóviles.

Podemos señalar que dicho anuncio fue uno de sus mayores errores.

¿Por qué Romney perdió?

Porque el partido Republicano es demasiado viejo, demasiado blanco y demasiado masculino y por no haber encontrado la manera de ponerse al día con la demografía del país antes de que fuese demasiado tarde.

Ah!, y recordemos que el noroeste de Ohio, es el mundo de los automóviles.